Por Juan Tomás Valenzuela
Se me salién los pipís
cuando alcancé a vé el retrato
de este chamo pelagato
que atentó contra David.
Me dicen que este infelíz,
según confesó a la DEA,
una vez se las vio fea
por un home run del Big Papi,
que cayó cerca de Onapi,
volteándole una batea.
Dicen que el venezolano,
que no lo mató de chepa,
tenía un puestico de arepa
a la par con un haitiano.
el home run de este bacano
cayó encima de la torta
y el haitianito alicorta
que se espantó con el palo,
de una vez se puso malo
por la ganancia entrecorta.
Comentan que la pareja
de “sicarios” extranjeros,
quillaos con el pelotero
po el lío de la bandeja,
armaron una compleja
componenda entre los dos,
pa’linchar al semidiós
que les dañó el negocito,
con ese home run maldito
que el toletero bateó.
El lío de la venezuela,
de acuerdo a estos maca…
lo planeó un venezolano
que se crió en la favela.
Este carajo a la vela,
según investigaciones,
se gastó 5 millones
(el de Haití no puso un chele)
pa’ que el mismo chacumbele
se lleve al de los homerunes.
Esta “versión oficial”
que se orquestó en el palacio,
hay que contarla despacio
para que pueda cuadrar.
No se que irán a pensar
los muchachos de la DEA,
pero al que tuvo la idea
de inventarse esta versión,
deberían, junto al matón,
darle con una correa.
Juan de los Palotes
17 junio 2019