Por Sin Reservas
Siempre hemos mantenido que Diario «Libre» es un gran negociaso de la comunicación sin nada de ética, dirigido por un enganchado negociante. Y esta última acción no los confirma.
Sucede que tras la Procuraduría General de la República, salir encabezando la banda de cómplices de asesinato, en el vil crimen de la señora Anibel González Ureña, cuyo autor material fue el mamarracho suicida Yamiro Oscar Fernández, alias -Ray-, exesposo de esta.
Al cometerse el crimen, ha salido a la luz, como este delincuente lo pusieron en la calle, poniendo en riesgo no sólo a la señora, sino a las tres niñas de ambos, que gracias a Dios, no fueron asesinadas físicamente.
De todos los involucrados, Pedro Núñez, fiscal; Margarita Hernández, fiscal de Violencia de Genero y Luz Aurora Almonte Pérez, representante del Departamento de Violencia de Género ante la audiencia, sólo ésta última se negó, alegando que el delincuente había admitido el intento de asesinato, por el cual guardaba prisión y NO debía enviarse a la calle.
Luz Aurora Almonte Pérez, consciente de que estaba frente a algo insolitó y a una banda de delincuentes capaces de lo que sea, no solo se retiró, sino que informó correctamente a sus superiores mediante la remisión de un documento con acuse de recibos, de fecha 28 de enero del corriente, recibido por Jean Alain Rodríguez, Procurador General de la República; Ana Andrea Villa Camacho, Diretora General del Departamento de Violencia de Género; Bolívar Sánchez, Inspector General de la Procuraduría; Fernando Quezada García, Director de Persecución de la Procuraduría; Rafael Antonio Morla Puello, Procurador General de la Corte de Apelación de la Procuraduría, entre otros.
Por lo antes expuesto, aunque nadie le hizo caso, afirmamos que el principal cómplice de este asesinato es Jean Alain Rodríguez, por haber sido informado de inmediato por Luz Aurora Almonte, y porque es el jefe supremo de todos los demás, que enviaron al asesino a materializar el crimen, y cáspita, la única respuesta de este «señor», fue trasladar a Luz Aurora Almonte Pérez, por no ser sumisa y acatar hacerse cómplice de las fechorías orquestadas por estos bándalos.
Tras todo esto, el falsante Procurador, haciendo honor a «Yo no sé nada, yo llegué ahora mismo, si algo pasó yo no estaba ahí», designó nada menos que a Bolívar Sánchez, para realizar una «investigación», de lo que nada hay que investigar, porque él tiene pleno conocimiento, y comenzaron a citar a los involucrados.
En la continuación del «bultaso» suspendieron a Pedro Núñez y a Margarita Hernández, y el flamante mentiroso Procurador quiso meterle a San Pedro de Macorís, uno de sus peores peones en reemplazo de Núñez, nada menos que al trasladado fiscal de Hato Mayor a San Pedro de Macorís, Wintel Alí Rodríguez, por haber sido acusado por varios ciudadanos de cómplice en asuntos de drogas.
Al el representante de Diario «Libre» que cubre la fuente, periodista Manuel Antonio Vega, enterarse envió la noticia de inmediato a su medio, y fue publicada. Pero al Procurador enviar a la fiscalía de San Pedro de Macorís, al Procurador de la Corte de Apelación de esa sede Roberto Encarnación Delmonte, a llevar la información, fue repudiado por los abogados y fiscales, prácticamente sublevándose, informó el WebSite tenaresaldia, del señor José Vargas.
La sublevación hizo que la Procuraduría General de la República, retrocediera de urgencia desmintiéndolo a través del siguiente tuit.
Pero al presentarse esta situación que procedió a hacer el falsante de Diario «Libre», no solo faltando a la ética, sino en una acción abusiva, ilegal e irresponsable, elimina la información, que cuando usted hace clip en el link le sale error 404.
Pero nada, desde que salió Diario «Libre», de las manos de un «periodista», el señor Aníbal de Castro, esto pasó a ser cualquier cosa menos «Libre», y nos tiene acostumbrado a cosas como el sustituir a Homero Figueroa, quien escribía acorde con los intereses de la ciudadanía para colocar una «Bocina» suya y del Gobierno, llamada Nelson Rodríguez.
Y eso que estos fueron tan osados que se atrevieron a expresar que: «Los lectores hasta que no confirmaran la información (en esta afrenta de periódico) no lo creían».
