Por Sin Reservas
Los familiares de Anibel González Ureña, asesinada en San Pedro de Macorís, depositaron una querella en contra de dos fiscales suspendidos, que favorecieron con un acuerdo la libertad del criminal, Yamiro Oscar Fernández, quien se suicidó, dejando en la orfandad a tres niñas de 3, 8 y 12 años de edad.
La instancia en contra del fiscal titular de San Pedro de Macorís, Pedro Núñez Jiménez y la encargada de la Unidad de Violencia de Género, Margarita Hernández Morales, fue presentada por ante la Procuraduría General de la República, por Virgen Mercedes Ureña y Félix González, padres de la víctima, mediante los abogados José Miguel Vásquez García y Miguel Ureña Hernández.
Los abogados declararon que la instancia tiene fundamentado en los hallazgos de responsabilidad y violaciones a las normativas penales, civiles y éticas.
Señalaron que más adelante estarán ampliando la acusación con mayores aportes y la inclusión de más actores que revelarán posterior a las investigaciones.
Destacaron que con el referido acuerdo “satánico”, con una firma falsa de Anibel González, los fiscales suspendidos y jueces no tomaron en cuenta los riesgos a que exponían a la víctima.
El crimen ocurrió cerca de cumplirse dos años de que este maldito enfermo hirió en el 2017, a cuchilladas a su expareja, Anibel González Ureña, que para entonces tenía 28 años de edad, nada más y nada menos que en las mismas circunstancias que ahora, «frente a sus hijas» en San Pedro de Macorís y huyó, creyéndola muerta, pero no logró asesinarle como era su objetivo.
Pero ahora los delincuentes que tenemos en la justicia, negociaron su puesta en libertad, y entonces el sujeto logra su objetivo y la remata.
Y no hay que ir lejos, todos los de la imagen pueden calificarse de complices, pues tenían conocimiento de que este asesino estaba siendo puesto en la calle y no accionaron.