Por Juan Tomás Valenzuela
Mientras los menos pensantes
disfrutan del panorama,
Danilo, tiende su cama
tras un proceso frustrante.
El hombre está alante-alante
según dicen sus lacayos.
Después del último fallo
de la Junta Electoral,
quien la está pasando mal
es el otro pariguayo.
Mientra Danilo, callado,
se regodea en su victoria,
van las exequias mortuorias
al clan de los derrotados.
Y aunque el “muerto” se ha negado
a ser llevado al sepelio,
ya se leyó el evangelio
en la Junta y el Congreso,
anunciando su deceso
con muy altos decibelios.
El que tá ganao no forza,
se oyó decir a Gonzalo,
mientras degustaba escualo
junto al ñu cara de morsa,
que apoyándose en la bolsa
de los fondos disponibles,
logró casi lo imposible
tan solo en 60 días,
destutanando al mesías
con un ñame incorregible.
Aunque Danilo, ganó,
el asunto no está claro,
ya que fue mucho el descaro
conque el tema se trató.
Cuando Leonel, reveló
el tema del algoritmo,
Castaños, con el cinismo
que caracteriza al malo,
dijo que ganó Gonzalo
con el método del ritmo.
Ahora tá el juego trancáo.
Leonel tá cerrado a banda,
y no ha valío que Yolanda
aconseje a este malváo.
Mientra que el otro amemáo,
queriendo cuadrar parejo,
resolvió lo del cotejo
con Julio César Castaños,
nombrándole a tó el rebaño
a costa de los pendejos.
Juan de los Palotes
14 octubre 2019