Por Sin Reservas
En el más reciente censo la Junta Central Electoral (JCE) determinó que la gente esta «jarta», lo que se dice «jarta», de este azaroso desorden que tenemos en las ciudades sin que haya Gobierno, para enfrentarlo.
Pues, cuando no es la banda toca bocina; es la banda música a todo volumen; es la banda de delincuentes dueños de perros, principalmente los que tienen más de uno; es la banda de delincuentes drogados, principalmente los de bebidas alcohólicas; es la banda de aceleradores de vehículos, principalmente de motocicletas y sin silenciadores; es la banda de hecha carreras, la mayoría en nuestras avenidas de madrugada; es la banda de los que viven próximo (que mal llamado, le dicen vecinos, pero que son delincuentes, como el que más), entre otras.
«Las bandas que accionan en vehículos casi ningunos tienen silenciadores».
Estas bandas de delincuentes actúan 24 horas al día, pero donde más afectan es en horas de la noche, y te impiden descansar como Dios, manda (dormir), eso, «porque no tenemos Gobierno».
Pero se está dando un fenomeno inusual, que aunque no lo notamos, porque se observa el mismo desorden, en su reciente censo del pasado 6 de octubre, la Junta Central Electoral, determinó que la gente está abandonando las ciudades, volcándose hacia las zonas rurales.
Algunos ejemplos:
En Los Patos, Paraíso, Barahona, votaron 670 personas, cerrando la mesa alrededor de las 12:00 de la noche, como puede observar en la siguiente imagen.
Mientras que en el Distrito Nacional, en sectores populares como Domingo Savio y Los Guandules, votaron 218 personas y cerraron las mesas alrededor de las 5:00 de la tarde.
En las siguientes imagenes, también de la capital, Mesa 374 y 40, vemos 211 y 257, respectivamente:
Esto sólo son ejemplos, hay cientos de casos.
Asimismo, el censo de la JCE, ha arrojado que los demás somo unos estupidos ignorantes, y que solo ellos son genios con capacidad de burlarse de nosotros.
Pero esto no se queda aquí, en sus próximos censos de Febrero y Mayo, ellos continúan elucubrando intentar cogernos de pendejos nuevamente, por lo que debemos de activarnos desde ahora, y estar atentos a sus macabras intensiones.
Una muestra de esto es el haber escogido a un delincuente socio del «gobierno» (Deloitte & Touche), para justificar el fraude a través de la ya innecesaria auditoría.
Esta auditora que sólo los corruptos pueden utilizarlas para que le legalicen sus fechorías, está desacreditada, pues en todo el mundo tiene condenas y demandas por corrupción.