Por Juan Tomás Valenzuela
Las renuncias del partido
están a pedir boca,
después que le hicieran coca
al líder más instruido.
El gobierno ha resolvido,
para salir de Leonel,
postular, en vez de él,
a un penco barahonero,
que no llegó ni a tercero
en las lides del saber.
Los primeros 4 días
se fueron 200 mil,
que prefirieron seguir
a aquel que les dió comía.
Aunque en los últimos días
el moro lo da el ungido,
lo cierto es que a este bandido
no hay quien le tenga confianza,
porque su sed de venganza
es todo un contrasentido.
Aunque Pechito está activo
del lado del presidente,
su mujer, abiertamente
se fue con el jiedevivo.
En Santiago, el megadivo
de reputación dudosa,
cuál quien no quiere la cosa
se quedó del lado bueno,
inyectando su veneno
a vuelo de mariposa.
Se quedó Charly Mariotti
del lado de Barrabás,
junto con Temo Montás
y el zopenco cabronzotti.
El que come cachalotti,
servido en pasta italiana,
le sirvió un té de campana
al legislador de Moca,
pá evitar que le haga coca,
igual que el de la Romana.
Se fue Hanoi en San Juan
y dejó a Felix Bautista
en las filas Danilistas
cundiendolas de alquitrán.
Se fue Franklin, el titán,
que respira gasolina,
se fueron Bidó Medina
y Rafelito Agarrobo,
pero lo que le arma el bobo,
es que se fue César Pina.
Si se siguen desmontando
los viajeros de ese tren,
pa’l 20 no va a haber quien
le dé el triunfo a este mamando.
El juego se está trancando
del lado de estos zopencos,
y con el fraude mostrenco
que orquestó aquel bandolero,
no duden de que aquí a enero,
también le renuncie el penco.
Juan de los Palotes
29 octubre 2019