Por Juan Tomás Valenzuela
Y se integró Margarita
al proyecto de Gonzalo,
ese penco pejepalo
delfín del marío e’Candita.
La penca abusadorcita
(aún esposa de Leonel)
por fin se atrevió a atrever,
de modo definitivo,
a aliarse con el ungido,
cual suponían iba a hacer.
Después de dar tantas vueltas
entre un proyecto y el otro,
ya la potranca del potro
tiene la vaina resuelta.
Ella entiende que esta vuelta
no benéfica al “marido”.
Si al fin y al cabo, el ungido
es quien tiene el presupuesto,
y ella prefiere el incesto
a vivir con un morido.
La vice, curiosamente,
inicia el proyecto en Guerra,
y el mensaje que esto encierra
es que ya ella y Megamente,
van por rumbos diferentes,
como van los enemigos.
Y si Ingrid, hace esto conmigo,
o si me lo hace Altagracia,
aquí se arma una desgracia
frente a ustedes de testigo.
A quien se le iba a ocurrir
(que no sea al mismo Facundo)
que a este prócer moribundo
el que lo iba a destruir,
iba a sé el mismo faquír
a quien le tendió su mano.
Quien con un trato de hermano
lo asumió de candidato,
siendo a penas, lameplato
del partido más bacano.
Quien dá pan a perro ajeno…
ignora en lo que se mete,
pues Cuquita y Peterete
no tienen nada de buenos.
Hasta yo mismo condeno,
(y eso que no lo soporto)
que este ungido menticorto
y la vicepresidente,
ejerzan tan fea afrenta
contra quien fue “luz del orto”.
Juan de los Palotes
24 enero 2020