Por Juan Tomás Valenzuela
La última adquisición
del Proyecto Abinader,
fue arrebatarle a Miguel
su más preciada creación.
El maestro borrachón,
con un talento inusual,
había logrado enlistar
a su pupilo Hugo Beras,
pero este, hoy cruza la acera
y abandona el patio lar.
Hugo, que le había aceptado
que lo inscriba a la Alcaldía,
vió que Miguel, no prendía
y que no irá a ningún lado.
Después de haber sopesado
la propuesta de Miguel,
entendió que la mujer
que propone el PRM,
es hoy, lo que más conviene,
junto a Luis Abinader.
El señor Dary Terrero,
guardaparques de Hugo Beras,
dijo de forma somera
que el joven aventurero,
llegó a pensar que el rastrero
que dirige el PRD,
tendría al meno el tupé
de lanzarse el mismo al ruedo,
envés de estar de escudero
de ese ungido mala fe.
Mientras Miguel, sigue atado
al presidente Medina,
Hugo, apoya a Carolina,
yéndose para su lado.
Un paso bien sopesado,
visto del punto analítico,
porque el penco paleolítico
que funge de Canciller,
esta vez se va a joder
detrás del mudo trogloditico.
Hugo, es buena adquisición
de cualquier forma que sea,
pues Carolina, batea,
con esto para Home run.
Es propicia la ocasión
para advertirle a Gonzalo,
que el ungido pejepalo
que lo lleva de horqueta,
lo usará de marioneta
pá después echarlo a un lado.
Juan de los Palotes
2 febrero 2020