Por Juan Tomás Valenzuela
Del ejército privado
que presumía Jean Alain,
dicen que solo quedán
dos tenientes y un soldado.
Como ya él fue cancelado
y ahora está Miriam Germán,
él quiere ver si le dán
aunque sea por par de meses,
los dos gendarmes franceses
y la Tahoe Suburban.
Un Jean Alain, muy sumiso,
con el rostro compungido,
muy diferente al bandido
que quiso trapear el piso
con la dama de los rizos
que hoy prestigia la justicia,
como bien lo dijo Alicia,
además de Nuria Piera,
cuando ella y la otra fiera
asumieran la franquicia.
Desde que asumió el poder,
y dándose un Do de pecho,
este Adonis del derecho
fue a Francia sin su mujer,
a conseguir para él,
dos fornidos mastodontes,
rubios como el horizonte,
guapos como Jack Veneno,
decididamente obscenos
y efectivos guardamontes.
Como esos dos gladiadores
se los pagaba el Estado,
ahora este desorejado
anda pidiendo favores,
a ver sus sus sucesores
de la Procuraduría,
tuvieran la gallardía
de dejarle su custodia,
para que en forma aleatoria,
les hagan “bellaquerías”
Aunque a mi no me parece
que su honesta sucesora
le deje a sus dos “señoras”
para que se desestrese.
No es que no se lo merece,
(quien soy yo para juzgar)
lo que pasa es que a ese par
les pagaban sus salarios
con dinero del erario
y no con los de este zar.
Juan de los Palotes
18 agosto 2020