Por Juan Tomás Valenzuela
“Son sospechas infundadas”,
dijo Gustavo Montalvo,
hablando con mucho garbo
sobre las barrabasadas,
de una compra facturada
con más sobrevaluación,
que aquellas que hacía Rondón
pa’l proyecto Catalina,
en que Danilo Medina
premió tanta corrupción.
El ministro aseguró
que el gobierno ha estado haciendo,
lo que se está sugiriendo
desde que el virus llegó.
Se dió leche, se dió arroz,
“Manitas Limpia” y papel.
Se le prohibió a Abinader
donar pruebas y utensilios,
y se asignó con sigilio
lo que el “penco” iba a traer.
Se hizo una licitación
con un solo proponente,
quien la ganó “limpiamente”
sin ninguna discusión.
Gonzalo, puso su avión
para que cualquier ayuda,
ya venga de las Bermudas
o la China de Jimpíng,
se la den como botín
junto a la vice dientuda.
Fueron los mismos cabrones
que vendieron el asfalto,
que intentaron este asalto
con las pruebas e inyecciones,
pá hacer sobrevaluaciones
a guantes y mascarillas,
que el “penco” hijuelasemilla
anda regando a dos manos,
tanto a enfermos como a sanos,
de su mismita gavilla.
Pero de acuerdo a Montalvo
no era sobrevaluación,
era pesca con arpón
y por ende, con recargo,
lo que el patán manilargo
quiere hoy santificar.
Y haciendo lo que está mal,
(según ellos con derecho)
se han abocado al cohecho
del desfalco en general.
Juan de los Palotes
7 abril 2020