Por Washington Cabello
(QUITO, Ecuador).- La justicia de este país condenó en rebeldía por corrupción al expresidente Rafael Correa, a una pena de ocho años de cárcel por un caso de corrupción durante su gobierno (2007-2017).
La justicia encontró responsable a Correa y a excolaboradores de un esquema de sobornos a empresas a cambio de contratos, en las que se encuentra Odebrecht, aunque la fiscalía se abstuvo de investigar a la firma brasileña.
El prófugo, que se ecuentra en Bélgica, fue sentenciado, junto a 17 personas por el delito de cohecho, informó la Fiscalía en Twitter.
El fallo de la Corte Nacional de Justicia también ordena la pérdida de los derechos de participación en la política por esoacio de 25 años, de todos los condenados.
Sobre el fallo, el prófugo como vil perseguidor hasta de los periódistas, dijo «Conozco el proceso y lo que dicen los jueces es MENTIRA. No han probado absolutamente NADA. Puro falso testimonio sin pruebas», escribió el angelito en Twitter.
Siempre ha alegado ser blanco de una persecución política (lo que siempre hizo cuando se creía por encima el bien y el mal) con complicidad de jueces, «Esto era lo que buscaban: manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas. Yo estoy bien. Me preocupan mis compañeros. De seguro ganaremos a nivel internacional, porque todo es una mamarrachada», agregó.
Correa, es miembro de la «Banda de presidentes depredadores del erario público de Estados americanos». que ya existía, pero que se extendió cuando surgió el criminal de Venezuela, Hugo Chávez, titíreado por el asesino mayor Fidel Castro, de Cuba, a la que ya pertenecía Daniel Ortega, de Nicaragua; Evo Morales, de Bolivia y Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina.