Por Washington Cabello
(WASHINGTON, D.C., Estados Unidos).- El Estado norteamericano no le permite a su Presidente sentarse con ningún acusado de narcotráfico y terrorismo, cuando es su propio Fiscal General, William Barr, quien hace una acusación federal, por lo que no sabemos de donde sale que Donald Trump, se reuniría con el títere cubano, que usulpa el Palacio de Miraflores, Nicolás Maduro.
También Geoffrey Berman, Fiscal para el Distrito Sur de Nueva York, dijo que entre Maduro y las Farc existió una sociedad que se expandió durante décadas y que persiste hasta el día de hoy.
«La magnitud del narcotráfico que hemos documentado solo fue posible gracias al apoyo político y militar que Maduro y otras instituciones corruptas le ofrecieron a los narcotraficantes de las Farc», dijo Berman, cuya oficina está encargada del proceso principal contra Maduro y los ex miembros de las Farc
Y menos todavía cuando el Departamento de Estado asegura que el régimen de Caracas tiene nexos con guerrillas colombianas y con organizaciones terroristas internacionales como Hezbolá.
Para entoces los Estados Unidos, ofrecieron 15 millones de dólares de recompensa por la captura de Nicolás Maduro, por la acusación que pesa en su contra de narcotráfico y terrorismo. Conviertiéndose en la medida más dura impuesta contra un mandatario de la región en las últimas décadas por Washington.
Fue el propio Gobierno de Donald Trump, que en plena crisis del coronavirus, oficializó la recompensa, acusándolo de liderar una red que se lucra del narcotráfico y que auspicia el terrorismo en todo el continente, por lo que es imposible que pueda reunirse con el prófugo de la justicia estadounidense.
Se recuerda que en la administración de Barack Obama, procesarón como narcotraficantes a varios generales venezolanos, empezando por el otrora todopoderoso Hugo Carvajal, quien el año pasado se fugó de España, tras meses de detención. También la justicia federal condenó a Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas, sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, capturados en una operación encubierta en Haití, y ha bloqueado todos los activos del régimen en el sistema financiero internacional.
Lo más reciente ha sido la captura el 13 de junio pasado en Cabo Verde, con la participación de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos, del empresario Alex Nain Saab Morán, quien guarda relación con Maduro, acusado por Colombia y USA de lavado de activos, a quién las autoridades le concedieron hoy la extradición a los Estados Unidos y será entregado a la DEA.
William Barr, presentó a la opinión pública 4 nuevos procesos judiciales diferentes que incluyen al presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello; al presiente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno; el Ministro de la Defensa Vladimir Padrino y al Ministro del Poder Popular para Industrias y Producción Nacional de Venezuela y Vicepresidente para el Área Económica, Tareck El Aissami.
Paralelamente, el departamento de Estado anunció no solo la recompensa de los 15 millones de dólares por Maduro, sino de 10 millones por la captura de Cabello y otros US 10 millones por información que conduzca al arresto del ex jefe de inteligencia Hugo Carvajal y del general retirado Cliver Alcalá.
Ante una situación como esta, es imposible soñar con que el presidente Donald Trump, pueda reunirse con el prófugo Nicolás Maduro.