Por Juan Tomás Valenzuela
Pusién a Miguel De Camps
donde estaba Monchy Fadúl,
ese protervo, gandúl,
come mierda y charlatán.
Ya si es verdad que se van
todos estos comesolos.
José Ramón, Torombolo,
la pérfida de los dientes,
las chulas del presidente
y el procurador maipiolo.
Nombraron a Luis Miguel
de Ministro de Trabajo,
en vez de aquel renacuajo
que apenas sabía leer.
Ahora si es que se va a ver
a un ministro colegiado,
muy diferente al tarado
que había nombrado Danilo,
padre del sucio engreído
que andaba desacatado.
Como justa recompensa
al trabajo realizado,
Luis Miguel, fue designado
en la importante gerencia.
Se acaba la negligencia
a partir del mes que viene.
Porque es que este joven viene
a ejercer con pulcritud,
lo que antes, la ineptitud
de Monchy hizo que se frene.
Hoy Luis designa a De Camps,
digno heredero de Hatuey,
con quien no habrá guararey
como el otro charlatan.
Ya si se le acabó el can
al cacón de los Fadúl.
Luis Miguel, no es un guandúl
como lo fue este maleante,
que solo fue a echarle el guante
a lo que había en el baúl.
Juan de los Palotes
27 julio 2020