Por José Luis de la Calva
(SANÁ, Yemen, África).- La República de Yemen, situada entre Oriente Próximo y África, que viene atravesando una crisis política desde el año 2015, con un gobierno provisional y en guerra civil, lo que le ha acarreado una catástrofe humanitaria, donde el 80 % de la población necesita ayuda, ahora ha sido afectado seriamente por las lluvias.
131 personas han perdido la vida debido a las fuertes lluvias que han inundado la Ciudad Vieja de Saná, que han destruido 111 viviendas entre las cuales se encuentran varias Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, informó La Comisión Nacional de Educación, Cultura y Ciencia.
La comisión pidió a la Unesco que intervenga inmediatamente y salve los edificios que están en la lista del Patrimonio Mundial, del colapso y la destrucción y que se ocupe de los graves daños que les han causado las lluvias y las inundaciones.
En la declaración se pide la necesidad de una respuesta rápida y urgente para evitar una catástrofe importante, al tiempo de señalar que algunos edificios fueron parcialmente destruidos y otros totalmente.
Anteriormente, un funcionario de la Organización para la Preservación de las Ciudades Históricas de Yemen (Gophcy) dijo que 5 mil edificios de la Ciudad Vieja de Saná, que está bajo el control de los hutíes, corren el riesgo de derrumbarse.
En Yemen, la situación es de emergencia. Miles de residentes han sido desplazados de sus hogares. Seis de cada diez familias carecen de agua potable y el 66 por ciento de los niños no asiste a la escuela.
En junio el Reino Unido, dijo que las fuerzas del Yemen apoyadas por los Emiratos Árabes Unidos, deben poner fin a la declaración de autogobierno.
El pasado mes 24 hutíes murieron en los enfrentamientos y en lo que va de mes docenas de soldados saudíes han muerto en enfrentamientos a lo largo de la frontera con el Yemen.
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