Por Juan Tomás Valenzuela
A un costo de construcción
que supera una goleta,
el ungido Juan Bragueta
inauguró la prisión,
en donde la corrupción
tendrá su propia morada,
y escorias como Cavada,
Nayib Chahede y Consuelo,
van a ranear por los suelos
cuando se hagan las redadas.
La cárcel de La Victoria
que hoy presentan remozada,
será la última morada
de estas vulgares escorias.
Y de esa vida suntuoria
que exhibían aquellos capos,
que competían con el Chapo
tanto en dolo como en lujos,
solo quedará el reflujo,
después que Luis pase el mapo.
Las nuevas instalaciones
del recinto carcelario,
serán el depositario
de todos estos hampones.
Ahí no habrá contemplaciones,
aunque se crea lo contrario.
Desde delitos bancarios
hasta entrega de mochilas,
los presos caerán por pila,
como cayén los templarios.
La celda de los choferes
y el remozado Vietnam,
será donde a Jean Alain
y a todos sus consiglieres,
los van a usar de mujeres
esos presos condenados,
que se ven necesitados
o solícitos de amor
y nadie la dá una flor,
viéndose desamparados.
Al pabellón reservado
para presos veteranos,
irán Danilo, su hermano
y todos su abogados,
Tommy Galán y Conrado,
según mis indagaciones,
irán para Los Pilones,
cerca del cruce de Ocoa
y yo pá Jarabacoa,
a cocechar molondrones.
Juan de los Palotes
11 agosto 2020