Por José Luis de la Calva
El demonio (su director) representado en un judío ultraortodoxo le salió a los degenerados del desfile del orgullo gay de Jerusalén y arremetió contra ellos con un cuchillo.
El agresor, Yishai Schlissel, que acababa de salir de la cárcel hacía dos semanas tras cumplir una condena de diez años por una agresión similar en 2005, donde acuchilló a tres durante el mismo desfile, esta vez duplicó su hazaña, logrando apuñalar a seis en pleno centro de la ciudad, este fue inmediatamente arrestado, informó la policía israelí.
Todos los heridos rondan la treintena y hay dos de ellos que se encuentran en estado grave, según los servicios de emergencia. Testigos informaron de que un ultraortodoxo emergió de entre la multitud y empezó a gritar y a apuñalar a varias personas antes de que varios agentes consiguieran neutralizarlo.
Jerusalén es una ciudad donde la religión está muy presente y donde aún cuesta reivindicar la homosexualidad públicamente. En la manifestación de este jueves participaron alrededor de 5.000, según la policía, que escoltó el desfile, temerosa de que activistas de ultraderecha, que consideran la homosexualidad una aberración, pudieran provocar enfrentamientos con los presentes.
Portavoces del colectivo gay israelí se dijeron conmocionados “al ver que incidentes de violentos de este tipo puedan aún producirse en 2015”, informó el diario israelí Haaretz.
El ataque fue severamente condenado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien prometió que el peso de la ley recaerá sobre el culpable y garantizó que en Israel la libertad individual es un valor fundamental. “Debemos garantizar que en Israel todos los ‘hombres y mujeres’ puedan vivir en seguridad de la forma en que ellos elijan”, manifestó en un comunicado.
Cortesía: elpais.com