Por Sin Reservas
En el accionar «humano» existe una gran parte que les facina lucrarse del sudor ajeno, más cuando se trata de enganchados a políticos, que sin ningún pudor viven al asecho y no dejan pasar una, que no le quieran sacar partido, obviando la sentencia bíblica dirigida a Adán y Eva, que reza en Génesis 3:19:
«Te ganarás el pan con el sudor de tu frente».
Pero estos optan por cambiarle una partecita para acomodarla a sus beneficios y leerla así:
«Te ganarás el pan con el sudor del de en frente».
Asi es como muchos viven maquinando como agenciarse los proyectos ajenos y asumirlos como suyos. Si un legislador somete uno, pasa a ser el autor, no obstante no será el único actor, como en todo, al menos que no sea de su propia empresa.
Los proyectos, como los de leyes, regularmente son creados por una persona o más, pero ellos no son los responsables de aprobarlos, ni ponerlos en ejecución. Sí, siempre se ha constar que es de la autoría de tal(es) o cual(es) personas. Por ejemplos:
Ley 103-13, de la autoría del diputado Víctor Suárez Díaz, sobre Incentivo a la importación de vehículos de energía no convencional, y
Ley 63-17, de la autoría del diputado Tobías Crespo, sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, que crea el Instituto de Transporte y Tránsito (Intrant).
Como pueden observar en ambos proyectos aparece el nombre del autor, pero también los responsables de haberlos aprobado y su puesta en ejecución o promulgación, que es facultad del Poder Ejecutivo.
Este no ha sido el caso del proyecto de reconocimiento a los dominicanos residentes en el exterior, que descollan en diferentes ámbitos en la comunidad donde residen, denominado:
«Premio Internacional al Emigrante Dominicano Sr. Oscar de la Renta»
Como surge el premio o reconocimiento:
A raiz de la llegada a la Cancillería de Andrés Navarro, este reunió un gran grupo de los diplomáticos activos y sugirió la formación de comisiones que se encargaría de crear proyectos para ser aplicados en cada rama de las relaciones internacionales o diplomacia, como son la Municipal, Cultural, Medioambiental, entre muchas otras.
El Canciller Navarro, dispuso que estas comisiones fueran coordinadas por el viceministerio administrativo y financiero, en la persona de Sara Güémez Naut.
Como «el que mucho abarca poco aprieta», nosotros solamente nos unimos a la «Comisión de Cultura», la cual trabajó entre los proyectos, el sugerido por el embajador Polibio Díaz, el Oscar de la Renta, el cual, trás un arduo trabajo de kilométricas reuniones y debates, fue concluido y sometido a Andrés Navarro, quien se marcha hacia el Ministerio de Educación sin darnos respuesta.
A la llegada de Miguel Vargas, le fue remitido el proyecto, quien le dio el visto bueno, y a su vez lo sometió por ante el presidente Danilo Medina, que lo aprobó mediante decreto.
Era lo que procedía, pues nosotros no teníamos la facultad ni la capacidad de implementarlo, eran los superiores.
La Comisión de Cultura, preparó el proyecto, pero se supone, que no es quien para ponerlo en ejecución, por lo que era imprescindible la intervención del Presidente a través del Canciller. Pero eso no quiere decir que se les traspasaran u otorgaran los créditos, por supuesto que los tendrían, pero tras primero hacer constar que la iniciativa nació de y fue proyectada por.
Pues sucedió que al convocar a la primera entrega de los reconocimientos, fuimos con la satisfacción de haber sido la vía para tan merecidos galardones, pero cáspita, todos bailaron menos nosotros.
Transcurrido un año, llegó la segunda entrega, y la sorpresa fue mayor porque se le dieron y se dieron bombos personas merecidas, pero también a totalmente ajenas al «Premio Internacional al Emigrante Dominicano Sr. Oscar de la Renta», como Angelita García de Vargas, quien se llevó la mayoría de los platillos, se le dio las gracias, se elevó su ego, Etc., como si hubiese sido ella la precursora de lo que aconteció esa noche.
Al punto de que esta señora salió de ese Teatro Nacional Eduardo Brito, con un aire de princesa y un sequito de lambonas detrás asombrosamente exaltándola. Pues solo les faltó cargarla para que no se fuese a caer de las escalinatas.
Por tanto nosotros condenamos que solo se hayan agenciado los créditos Danilo Medina y Miguel Vargas e incluyeran a Angelita García de Vargas, con un impetud como si fuese la responsable de su existencia y que por mesquindad o por lucro del trabajo ajeno, no se hayan dado los créditos a los que concebimos el proyecto, a los verdaderos responsables de que hoy existan los reconocimientos denominado:
«Premio Internacional al Emigrante Dominicano Sr. Oscar de la Renta»
Lo procedente, justo,
Que es el premio:
Es un reconocimiento del Gobierno de la República Dominicana, en honor al destacado diseñador Oscar de la Renta, para ser otorgado a los ciudadanos de este país que se destaquen fuera de el (o en el exterior).
Escrito de otra manera. Se trata del «Premio Internacional al Emigrante Dominicano Sr. Oscar de la Renta», mediante el cual se reconocerá a los dominicanos que descollen en diferentes areas, como científica, artística, heroico, humanitario, deportivo, laboral, profesional y académica, manteniendo sus vínculos afectivos con el país y contribuyendo a elevar la imagen de la República Dominicana.
La iniciativa surge de una propuesta sugerida por el embajador Polibio Díaz, cuyo propósito fue presentado al canciller dominicano, por el Cuerpo de Asesores del Ministerio de Relaciones Exteriores (Comisión de Cultura), que luego de una larga jornada de trabajo, concibieron plasmar un excelente proyecto.
Al canciller darle su Visto Bueno, por entender esta concebido con los propósitos y el interés del Gobierno y del Ministerio, para con sus compatriotas residentes fuera del país, lo llevó hasta donde el Presidente Danilo Medina, quien al hacer lo propio, lo estableció oficialmente mediante el Decreto 242-17.
Tras su establecimiento el Ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, lo dio a conocer en el marco de un acuerdo que firmó por el Mirex, con las Empresas Oscar de la Renta, representada por su presidente, el señor Alexander L. Bolen.
Sobre Oscar de la Renta
Nació el 22 de julio de 1932 en Santo Domingo, capital de la República Dominicana. Fue bautizado con el nombre de Óscar Arístides de La Renta.
Su madre fue la dominicana Carmen María Antonia Fiallo y su padre el puertorriqueño Óscar Avelino de La Renta, nacido en Ponce, dueño de una compañía de seguros en Santo Domingo. De La Renta, era sobrino del poeta dominicano Fabio Fiallo y primo del político dominicano Viriato Fiallo.
Desde temprana edad manifestó su interés por la pintura, idea ampliamente favorecida por su madre pero que no convencía por completo a su padre. Para demostrar a su padre que su interés por las artes plásticas era genuino, ingresó a la Academia de Bellas Artes de Santo Domingo, a los 15 años de edad, en horario vespertino, ya que por las mañanas asistía a su escuela secundaria.
En la academia de arte fue el estudiante más joven, puesto que el resto de sus compañeros ya habían completado sus estudios de escuela superior. A los 18 años se trasladó a Madrid, para estudiar pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Con el transcurso del tiempo su padre dejó de enviarle dinero para sus gastos en Madrid, debido a su desinterés en dedicarse a la empresa familiar, lo que le colocó en apuros económicos, por lo que para obtener ingresos adicionales, dibujaba ilustraciones de trajes de alta costura para periódicos y casas de moda. En esta época conoció en una actividad a la baronesa Aïno de Bodisco, con la que entabló una amistad y quien asegura haber impulsado su carrera como diseñador de moda al promover sus vestidos entre sus amistades. Después de que Francesca Lodge, esposa de John Davis Lodge, ex embajador de Estados Unidos en España, viera alguno de sus bocetos y recibiera la recomendación de Bodisco, comisionó a de la Renta, que diseñara un traje para la presentación en sociedad de su hija.
Fotografía realizando los últimos ajustes al vestido de su primera cliente, Beatriz Lodge, aparecida en un reportaje de la revista Life, en otoño de 1956.
Poco después consiguió realizar bocetos para las principales casas de moda españolas, lo que le permitió llegar a ser aprendiz de uno de los modistos más reconocidos, Cristóbal Balenciaga, a quien consideraba su mentor. Posteriormente abandonó España, para trabajar junto a Antonio del Castillo, como asistente, en la casa de modas Lavin, en la ciudad de París.
En 1960, se trasladó a vivir a los Estados Unidos, donde vistió a decenas de celebridades, su carrera se catapultó con fama internacional tras vestir a las primeras damas de la nación Jackie Kennedy, Nancy Reagan, Hillary Clinton y Laura Bush.
En 1980, se le solicitó que diseñara un nuevo uniforme para los Boy Scouts de América, un proyecto al que dedicó dos años y en el que trabajó de manera gratuita.
En 2001, Óscar de La Renta debutó con su propia colección de accesorios, que incluye bolsos, cinturones y zapatos. Entre otros productos de la empresa, se encuentran cosméticos, gafas, fragancias, pieles, joyería, bufandas y ropa para dormir.
Para los hombres, sus productos licenciados o registrados incluyen abrigos deportivos, calcetería, corbatas, pantalones y trajes. También lanzó una línea de ropa deportiva en América Latina para hombres y jóvenes. En 2002, Oscar de La Renta Home, estrenó una colección de muebles y una colección de fragancias de hogar.
En 1967, se convirtió en el tercer esposo de Françoise de Langlade (1931-1983), en aquella época redactora jefe de la revista Vogue, pero enviudó en 1983 pues en ese año Langlade falleció de un cáncer de mama.
En 1971, Óscar de la Renta, adquirió la ciudadanía estadounidense y renunció a su ciudadanía dominicana, ya que los Estados Unidos no admitían en aquel tiempo la ciudadanía dual. Aunque le ofrecieron el cargo de embajador dominicano en los Estados Unidos, de La Renta, rechazó separarse de su ciudadanía recién adquirida y rehusó el nombramiento. Pese a todo, de La Renta, siempre se confesó dominicano en su corazón y en sus creaciones de moda, por lo que consideró innecesario ostentar todo tipo de nombramiento público.
En 1984, sin descendencia hasta ese momento, decide adoptar un niño en República Dominicana, a quien bautiza con el nombre de Moisés de La Renta.
En 1989, volvió a contraer matrimonio con Anne France Engelhard (Annette) (1939- ), quien había estado casada con el editor de la revista American Heritage, Samuel Pryor Reed. Engelhard es la única hija del banquero alemán Fritz Mannheimer y su esposa Marie Annette Reiss.
En 2006, se le había detectado un cáncer de fémur, lo que le causó la muerte a los ocho años, el 20 de octubre de 2014, a la edad de 82 años, mientras se encontraba en su hogar, de la ciudad de Kent, Connecticut, Estados Unidos.