Por Juan Tomás Valenzuela
Luis, canceló abruptamente
entre otros menesteres,
a la hija de Claudia Pérez.
sin ponerse a darle mente.
Resulta que la incumbente
fue enviada a los Emiratos,
por culpa del desacato
de un funcionario influyente,
que no calculó hábilmente
y bombeó dentro ‘el zapato.
El retoño de La Tora
(mejor dicho, la Becerra)
a más de bandida y…
también salió ponedora.
Resulta que esta “señora”
(si puede llamarse así)
taba metía en un guanguí
con un socio del ungido
y pá no hacer mucho ruido,
la mandán pál Sinaí.
La díscola interventora
de placeres culiacales,
que lustraba genitales
como una gata de angora,
sale a relucir que ahora,
no puede quedar cesante,
pues sabes Dios, que bergante
de la cafira boschista,
habrá caído en la lista
que ella tiene de rumiantes.
La primera secretaria
de la Embajada en Dubai,
no la pueden cancelái
por su condición lactaría.
Y por la forma sumaria
conque ha actuado el presidente,
demuestra que es evidente
que él no piensa echarse encima
a alguien con una autoestima
y un fulíllo tan caliente.
Al parecer a esta tipa
la mandaron pa Dubai,
para que engendre el chuflái
que tenía envuelto en las tripas.
Y ahora ella se anticipa,
diciéndole al presidente,
que sería un acto imprudente
botarla como a un zapato,
si ella se fue al emirato
a resolverle a un cliente.
Juan de los Palotes
1 octubre 2020