Por Juan Tomás Valenzuela
Una salida cobarde
la del señor César Prieto,
al verse en el mismo aprieto
que el Penco y que su abayarde.
Pues más temprano que tarde
le harían una citación,
por casos de corrupción
ligados a los Medina,
a Peralta y a Cristina
y al mismito Ángel Rondón.
Es un caso lamentable,
el del esposo de Sandra,
por culpa de una calandra
que imprimía cosas probables.
Al parecer, no era estable
su condición de salud,
porque con la prontitud
que tomó esta decisión,
es obvio que el paredón
era peor que un ataúd.
Hoy la cáfila boschista
está que echa el grito al cielo
porque no encuentra consuelo
por la muerte de este artista.
Más lo que salta a la vista
en tó este berenjenal,
es quien la va a pasar mal,
a menos que haga lo mismo,
es el líder del yoismo
en este vasto solar.
Hoy se nos va César Prieto,
solo por miedo a un proceso
que pretendía dejar preso
al danilismo completo.
No quiero faltar respeto
a su hoy extinta memoria,
pero a las demás escorias,
que se vean en ese espejo,
pá que no mueran de viejos
en Najayo o la Victoria.
Juan de los Palotes
1 diciembre 2020