Por Ricardo Bustos
La veteranía y experiencia de vida, bien aplicada y con respeto, permite diálogos muy saludables con personas de cualquier edad, sean Damas o Caballeros.
El día domingo, estaba escribiendo como lo hago todos los días y conocí (por un rato nada mas) a una Dama Misionera joven, cuya conversación inicial solo era «para conocer a otras personas», pero al ingresar un poco mas en este laberinto de las comunicaciones, me pregunta por qué escribo.
Le comento que lo mejor para escribir, es leer y que tengo muchos libros en las bibliotecas, de mis hijos y algunos míos. Me pregunta si tengo algo de «Perón» y le respondo que ningún libro que hable de dirigentes políticos contemporáneos es imparcial porque los historiadores generalmente aplican ideologías en los escritos.
Ocurre con la Revolución de Mayo, San Martín, Belgrano, Sarmiento, la vida de Roca, Rosas, solo por nombrar a algunos de nuestros próceres.
La Dama en cuestión me dijo que yo estaba equivocado porque a Ella le gustaba Cristina y su obra política y los libros que leyó no la criticaban. A esta altura de la conversación y como no me gusta hablar y menos discutir por política, Religión o fútbol, le agradecí la generosidad por comunicarse conmigo y le comuniqué que me despedía, que me daba mucha pena que priorice la política por encima de una posible amistad vecinal sana que nos hubiera aportado conocimiento por algo mas importante como es la vida en la querida tierra colorada y su buena gente… la que no está impregnada de vacías ideologías que nada aportan a la vida cotidiana.
Una pena enorme que la grieta haya llegado a la gente común como yo, usted o el vecino.
Estoy muy enojado pero no con la Dama ideologizada, sino con los Perón, Illia, Balbín, Alfonsín, Menem, Duhalde, Kirchner, que no supieron, no quisieron o provocaron esta descendencia ideológica para comenzar a abrir la grieta entre los ciudadanos para poder dominarlos a su antojo.
Reivindico a los líderes de verdad que con su ejemplo nos dejaron una nube de esperanza y hasta hoy siguen vigentes con todo lo que hicieron por el país. René Favaloro, Laureano Maradona, Bernardo Housay, Federico L. Leloir, César Milstein, Carlos Saavedra Lamas, Alicia Moreau de Justo, Salvador Mazza, Rene Agote, Alfredo Palacios, Lisandro de la Torre, Leandro Alem, Cecilia Grierson, Ramón Carrillo, Padre Mario, apenas una parte de la lista de los «grandes y buenos» en mi humilde pensamiento, seguiría ocupando mucho mas espacio.
Lamentablemente, la sociedad, cultivó mas ideología que sabiduría, por eso no somos Japón, Australia o Nueva Zelanda. Así de simple. Seguiremos culpando al otro…. es mas fácil.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador
Capiovi, Misiones, Argentina
DNI 7788556
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