Por Juan Tomás Valenzuela
Por el desconocimiento
de aquel decreto emitido,
un Coronel ha salido
muy mal de su regimiento.
Con menos luz que un jumento,
al Coronel Aguilar,
lo acaban de cesantear
del cuerpo civil armado,
por estar de deslenguado
diciendo cómo iba a actuar.
En una nota de voz
que publicó el señor Logan,
a este Coronel lo ensogan
igual que a María la Hoz.
Creer que era un semidiós
y desoír un decreto,
ha llevado a este sujeto
a que arruine su carrera,
como la arruina cualquiera
que no cultiva respeto.
Se jodió pendejamente,
igual que aquel general
que no supo manejar
un affair con dos agentes.
Un trabajo prominente
perdido por loco viejo.
El que no atiende a consejos,
como hizo este Coronel,
mientras este Abinader,
podría perder el pellejo.
El decreto que limita
el tránsito en la pandemia,
tiene un punto en el que premia
a la clase periodista.
No tiene que estar adscrita
a un permiso de Palacio.
Para ocupar un espacio
en las horas restringidas,
solo falta la debida
carnetización y agracio.
Aquí hay gente que se crece
por encima de la ley
y le arman un guararey
a quien menos le parece.
La codicia le entorpece
la mente al más instruido.
Por eso hay tantos bandidos
que se creen superdotados
y accionan contra el Estado
como accionaba el ungido.
Juan de los Palotes
3 enero 2021