Por Juan Tomás Valenzuela
Si la Cámara de Cuentas
fue alterando auditorías,
por esta o por cualquier vía,
se les cobrará esa afrenta.
Que les canten “las cuarentas”
a tó esos pelafustanes,
y que también, sus desmanes
pasen por el colador,
junto con el corruptor,
el corrupto y los rufianes.
Que no se quede en denuncias
la acción de estos delincuentes,
junto a aquel expresidente,
que les dió tantas sescuncias.
Si Miriam, no se pronuncia,
o Carlitos Pimentel,
que sea el mismo Abinader
quien ponga la tapa al pomo
y se eche esta gente al lomo,
haciendo lo qué hay que hacer.
Según Procuraduría,
los miembros de este organismo,
con el típico cinismo
del mandatario que había,
cometieron felonía,
no solo contra el Estado.
Sino que estos avezados,
en su afán de corrupción,
hacían comerse un mojón
al pulcro más enquistado.
Nunca se le dió aquiescencia
a los informes correctos,
pasándose por el recto
cualquier jurisprudencia.
Ya rayaba en la demencia
lo inquino de sus acciones,
ya que todos los bribones
que eran parte de este grupo,
usaban el “despreocupo”
como eje de sus acciones.
El Dr. Álvarez Pérez
y toda su camarilla,
formaron una cuadrilla
que actuaba de consigliere,
para el más vil de los seres,
más corrupto ciudadano,
más ladrón y maca…
que pudiera aparecer,
y si no era por Leonel,
ya esto olería a gas metano.
Juan de los Palotes
11 enero 2021