Por Juan Tomás Valenzuela
La salida de Alofoke
del espectro nacional,
tiene a la plebe tan mal
que no dudo que se aloquen.
Los cabeza de alcornoque
que güelen y oyen dembow,
se han acostumbrado al flow
de este productor urbano,
que a más de inculto y malsano,
es medio propenso al show.
Esta es una subcultura,
que aunque merece respeto,
en manos de este sujeto,
solo me produce agruras.
Promover a esta figura
como un ejemplo a seguir,
no solo va a confundir
la razón y el intelecto,
sino que causa un efecto
que no se debía asentir.
Ayer, Santiago Matías
hizo pública renuncia,
y esta noticia se anuncia
con toda una algarabiada.
Ni el covid, la economía,
ni la entrevista a Rondón,
tuvieron la difusión
que tuvo este disparate,
que ha sacado de combate
los temas de corrupción.
Con razón la prueba PISA
nos da los últimos puestos,
si este pueblo está compuesto
por una masa caediza,
que vive con tanta prisa
que no valora su vida.
De gente comprometida,
más con los anti valores,
que con esos forjadores
que nos legaron la vida.
Juan de los Palotes
26 enero 2021