Por Juan Tomás Valenzuela
Oí a Tácito Perdomo,
reclamándole a la Junta,
que no les deje entrejunta
la entrada de ellos al domo.
Los cuartos de beber romo,
de viajar y jugar gallos,
por la rigidez del fallo
ya no serán entregados,
dejando a Quique, enganchado
frente a tó estos papagayos.
Los más de 20 millones
que les daban a esta gente,
bajaron drásticamente
a menos de dos millones.
“Que creen estos bu…
que haremos los reformistas,
si nos sueltan en la pista
nomás con esa miseria,
pá alimentá a estas bacterias
del rancho balaguerista?”
Quique, estaba más a gusto
cuando la Junta Central
la dirigía aquel fatal
que hasta le hicieron un busto.
Aquella vez no había susto
con eso del redondeo.
Aunque quedarán bien feo
en el tollo electoral,
el ñús mandaba a arreglar
la vaina del macuteo.
Ahora Tácito, reclama
(y con muy justa razón)
que si no hay repartición,
¿Quien pone lo de las Brahma?
¿Y los acuerdos de cama,
con quien carajo lo hacemos?
¿Quien nos va a meter el remo
ahora, sin ese billete?
¿Si nos dejan al garete,
como nos desenvolvemos?
A Tácito, en la entrevista
donde hace la exclamación,
se le sale un lagrimón
que hasta le nubla la vista.
“Después de tantas conquistas
como partido bisagra,
no es justo pasar el Niagra
pedaleando bicicleta,
mientras al ñús y la toleta
la Junta los envinagra”.
Juan de los Palotes
9 febrero 2021