Por Juan Tomás Valenzuela
Parece, será por robo,
a más de malversación,
que irán hacia el paredón,
la pastora y Algarrobo.
Oficialmente es un bobo,
el lío en que están metidos,
Rossy, Silvestre, el ungido,
la cachifa, Jean Alain,
Temo, Montalvo, Pagán
y los demás engreídos.
La medida de coerción
que se dió a los implicados,
mantiene desesperado
al ungido cachetón.
Quien más la goza es Rondón,
aunque parezca mentira;
Si antes estaba en la mira
del escarceo ciudadano,
era por este gusano,
oriundo de Cachemira.
El escenario bizarro
del grupo de delincuentes,
escoltados firmementes
por soldaditos de barro,
me hizo pensar en Navarro,
corriendo como una loca,
el día que se fue de boca
entrando a la catedral,
junto al “mudo del Maizal”
y el exsenador de Moca.
Aunque recién fue aplazada
la medida de coerción,
ya Miriam, tiene el guión
del guardia y la depravada.
Los que andan mal son, Cavada
y el lambón de Óscar Medina.
Ya que estos boca e’ letrinas,
dicen que el caso es un bulto,
y han profesado hasta insultos
desde su rol de bocinas.
Juan de los Palotes