Por Juan Tomás Valenzuela
Dice el socio de Quirino
del modo más burdo y parco,
que una guerra contra el narco
es su próximo destino.
Las palabras del felino
que hoy dirige la FUPÚ,
nos revelan lo pechú
que sigue siendo hasta ahora,
y al igual que la pastora,
solo sabe hablar pupú.
El compañero Leonel,
haciendo alusión al caso
donde de golpe y porrazo,
en manos de un coronel,
un cristiano y su mujer
que venían en un Sonata,
les dién el “palo e’ la gata”
con morteros y pistolas,
por un lío de una passola
y una patrulla insensata.
Es posible que el León
y examigo de Quirino,
con los dotes de adivino
que adornaba su gestión,
crea que quede algún huevón
que confíe en sus intenciones,
después de tantos Rondones
y tantos Arturos del Tiempo,
que tenían de pasatiempo
las más burdas sinrazones.
Frente a los juramentados,
el pái de la corrupción,
habló de drogadicción
y demás hechos pasados.
Pero el grupo de tarados
que fue a este acto de cinismo,
se portó con tal civismo
frente a este actor de doblaje,
que, o creyó en su tigueraje,
o quieren más de lo mismo.
Cuando Paulino Castillo
vino de Estados Unidos,
quien lo trajo fue el ungido
para que joda a este pillo.
Le pasaron el rodillo
al líder villajuanero
y ahora viene de bultero
a opinar de narcotráfico,
cuando su papel biográfico
lo hace ver cómo cuatrero.
Juan de los Palotes
10 mayo 2021