Por Juan Tomás Valenzuela
Quien primero dió la alerta
de lo que había en el CESTUR,
de su director tahúr
y aquella mafia encubierta,
no fue la guinea tuerta
que andaba haciendo sondeo,
fue el abogado Amadeo
el que reaccionó asombrado,
al ver aquel entramado
del general fariseo.
Aneudis no le creyó
y dejo pasar la bola,
y aún diciéndolo Manola,
tampoco lo creí yo.
Peralta, me contactó
para darme los detalles,
pero por más avitualles
que le puso a su relato,
yo me puse en desacato
para no entrar en desmaye.
Pero cuando estalló el tema
en que se implica a Robioú,
me dije: ¡fíjate tú!
¡pos si era cierta la enema!
Y ahora yo tengo un dilema
con relación a Peralta.
Si después den tantas faltas
qué Amadeo, ha denunciado,
como ¡coño! a este tarado
aún no le han enviáo la carta?
Como diablo este mañoso
con rango de general
siguió haciendo tanto mal
y siento tan oneroso?
Si aquel manejo dudoso
de este man en el Cestur,
dicen que hasta Juan Lamúr
ya lo tenía denunciado,
como es que el Jefe de Estado
aún no le ha dicho abúr?
Me disculpo con Peralta,
porque muy bien me lo dijo;
inclusive, me predijo
que Luis, te tenía la carta.
Que él estaba a ponte y cuarta
con el lío de la pastora.
Y cómo dijo Huchi Lora
en su diario matutino:
“No es solamente Quirino,
aquí se vá hasta La Tora”.
Juan de los Palotes
19 mayo 2021