Por Juan Tomás Valenzuela
Víctor Gómez Casanova,
de acuerdo a Gomez Mazara,
tába gastando en cuchara
(domplines y sopa boba)
lo que no gastó en alcoba
ese ungido descarado,
que prostituyó el Estado
más allá de sus cimientos,
para aquel fallido intento
de hacerlo su acorazado.
Según dijo Guido Gómez,
nuestro capitán manteca,
ignorando a los del PEPCA
con muy mala intenciones,
se gastó 5 millones,
en jocico y orejita,
en bofe, batata frita,
en tripitas y en malanga,
y me dicen que hasta en tangas,
aunque esa es otra vainita.
Mil y pico en gasolina,
en etanol y en gasoil,
se gastaba este Astro Boy
de la traba de Medina.
Para mi que era purina
que comía este desgraciado,
porque ordeñar el Estado
como si fuera una vaca,
yo me imagino la caca
que tiraba al excusado.
Con su carita sonriente,
el Clark Kent de lo mal hecho,
quitó en Portuaria el derecho
de hasta arreglarse los dientes.
La nómina de indigentes
que estuvo en su dependencia,
no podía ir a la emergencia
de un centro o de un hospital,
porque este obeso fatal
gastó todo en menudencias.
Yo quiero creer que es cierto,
que con Luis, esto ha cambiado.
Y que todo estos taimados
serán echados de huerto.
Que quedara en punto muerto
no solamente el ungido,
sino que todo el Partido
del aquel bochismo morado,
va a responder en estrado
por tó lo que se han cogido.
Juan de los Palotes
1 Junio 2021