Por Sin Reservas
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), fue expulsado del poder por cometer todas clases de tropelías, pero más que por otras acciones, por la rampante corrupción, no obstante sus nuevos dueños se están haciendo lo que son, unos «sinvergüenzas».
Por qué salirle a este país que se encuentra en la actual situación por haber un grupito encajado dentro del Cartel Medina-Montilla arrazado con el erario público, que ese partido, que ese partido, como pregonan, entre ellos el propio dueño, Danilo Medina y su nuevo payaso, Charlie Mariotti, que como verdadero cómplice recientemente proclamó que esa entelequia «está creciendo» y que «no se amilana por imputaciones de corrupción».
En lo que más que se nos parece su actitud es a la triste exclamación de una madre defendeindo a su hijo delincuente cuando se le apresa.
Los casos más recientes
Milcíades Medina Sánchez, fue acusado de estafa millonaria contra dos ingenieros y de
Víctor Gómez Casanova, denunciado ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), por el abogado Guido Gómes Mazara, por «irregularidades» que presenta una auditoría realizada por la Contralora General de la República (CGR) a su gestión 2016/2020, en la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom). y
Hoy nos informan que la pasada gestión gubernamental desfalcó al sector eléctrico en compras de insumos y equipos sobrevaluados en alrededor de 30 mil millones de pesos.
Milcíades Medina, hermano del expresidente Danilo Medina, fue acusado de estafa en conjunto con Yudith Alexandra Veras Álvarez, la pasada semana.
La querella establece que a través de un entramado de empresas compuesto por Wiclock Trading Company SRL, Inversiones Logosier SRL y Brookline Group SRL, los acusados estafaron a Jafred Torres y a Elianna Camilo López, quienes eran los ingenieros residentes y supervisores de calidad de estas empresas en proyectos que ascendieron a cerca de 200 millones de pesos.
Por medio de su representante legal, la abogada Ruth Ortíz, los ingenieros se querellaron en la Fiscalía del Distrito Nacional contra Medina Sánchez, alegando que fueron estafados por más de 6 millones de pesos.
Los demandantes establecen que Medina Sánchez, dirigía una red para conseguir la adjudicación de obras del Estado.
La presunta abarca las siguientes obras realizadas en instituciones del Estado:
Local de BanReservas de Plaza Lama, Avenida 27 de Febrero,
Mantenimiento del Liceo Antonio Duvergé, Escuela República de Brasil y Politécnico de Samaná,
Adecuación de Accesibilidad de 10 oficinas de BanReservas (Pantoja, Pedro Brand, Constanza, Jarabacoa, Rancho Arriba, Pedernales, Punta Cana, Verón, San Juan Shopping Center y San José de Ocoa),
Aceras y Contenes en La Ureña y Brisas del Este, municipio Santo Domingo Este, y
Remodelación del Conani, en el municipio Santo Domingo Oeste y Jarabacoa.
Pero no se limita a este sometimiento, el sujeto tiene una serie, entre ellos: Una denuncian sobre destrucción del Río Mulito, en Bahoruco.
También el Grupo Jaragua denunció que Danilo Medina, siendo presidente de la República, autorizó la explotación ilegal del área protegida del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, para favorecer a su hermano Ángel Milcíades Medina Sánchez, en la habilitación de caminos agrícolas en el sector Los Arroyos, a fin de beneficiar a los agroempresarios.
En un comunicado de entonces, la organización medioambiental señala: «Ayer, cuando las autoridades de este Parque Nacional mandaron a detener la motoniveladora o grédar que trabajaba en un camino enfangado en la vertiente sur del Parque, el promotor de estos trabajos se limitó a marcar un número de celular».
El promotor era el excandidato a la senaduría de Pedernales, Saturnino Espinal, y el número marcado fué el de Ángel Milcíades Medina Sánchez, hermano del presidente de la República.
Y con todo este historial delictivo, estos señores del PLD pretenden que volveran a engañar a este pueblo, que está consciente que en un gran porcentaje son culpables de su desgracia, pues no existía centavo en el Presupuesto General del Estado que no peligrara de las garras de esta Asociación de Malhechores.
*
