Por Juan Tomás Valenzuela
Resulta que es Jean Alain,
ese áspid del cohecho,
quien reclama “sus derechos”
frente a la Miriam Germán.
Este mismo charlatán,
corruptor de mala fama,
que no respetó a esa dama
que es ejemplo de cordura,
frente a una magistratura
que es honor lo que reclama.
El personaje impoluto
de aquel cuatrienio pasado
hoy se siente acorralado
por Miriam y su instituto.
Ya no pasa ni un minuto
en que este vil personaje,
que recurrió al tigueraje
para impartir lasitud,
considere un ataúd
como lugar de hospedaje.
Ahora Miriam, es la mala,
según los del PLD,
que han tenido hasta el tupé
de hacer protestas de gala.
Ayer disertó en la sala,
un congresista morado,
y hasta se mostró indignado
porque en el salón VIP,
agarraron por el fuí
a este ser tan despreciado.
Jean Alain, está exigiendo,
en un tono “que se yo”
el respeto que negó
a quien hoy lo está inquiriéndo.
Mejor que vaya entendiendo
lo que dije el otro día:
Aquí está la doble vía
que tanto se reclamaba,
y la boca que lloraba,
ahora es quien dá la mordía.
Lo de bajarlos al suelo,
no es solo a este personaje,
ayer le aguaron el viaje
a la plebe de Consuelo.
Se ha armado todo un revuelo
con un vídeo en yutú,
en que le dá un patatús
a esa vieja sinvergüenza,
donde la echan, indefensa
de un avión que iba al Perú.
Juan de los Palotes
26 junio 2021