Por Juan Tomás Valenzuela
Inculpar a Héctor Acosta
en esta narco novela,
lo que obviamente revela
es qué hay una línea angosta,
entre gente que denosta
y los que hablan la verdad.
Entre la promiscuidad
y el informar con presteza,
entre la indelicadeza
y el respeto a la verdad.
Con la más mala intención
que se podría concebir,
alguien intentó incluir
en la Operación Falcón,
a un artista bonachón
que si se metió en política,
fue para qué su voz crítica,
a más de dar melodías,
entone en el día a día
la realidad analítica.
Son muchos los congresistas
que suenan en este lío,
pero todos han salío
de la cafira bochista.
El grupo perremeista,
locos por ir al poder,
se deján envilecer
por fortunas provenientes
de las más oscuras fuentes
que se pudieran prever.
El Torito fue conciso
y yo creí en su versión.
Todo aquel que está en Falcón
tiene el mismo compromiso.
Huir del mudo circunciso
y su mala situación,
llevarse su corrupción
hacia nuevos horizontes
y llenar de polizontes
la nueva organización.
Juan de los Palotes
14 septiembre 2021