Por Sin Reservas
Falleció el «político» Manuel Guaroa Liranzo, a los 98 años de edad, a quien le tildaron de «asesor» y «colaborador» del Presidente Joaquín Balaguer.
El Presidente Joaquín Balaguer, tuvo a su alrededor una serie de elementos que incidían en todo, principalmente tras su retorno en el año 1986.
Y Manuel Guaroa Liranzo, era uno de los más influyentes, igual en los 12 años de Gobierno, como en los 10, tanto así que fue uno de los principales gestores del «Pacto por la Democracia del año 1994» y quien tras la muerte de Balaguer, quedó incidiendo dentro de su ámbito como miembro del Consejo de Directores de la Fundación Balaguer.
«No estoy satisfecho por lo que se hizo sino por lo que se evitó», dijo Guaroa, a la periodista Noris Sánchez, para la Revista Rumbo en enero del 1996, que para entonces tenía 73 años de edad.
También fue parte del «Pacto Patriótico del año 1996» para apoyar a Leonel Fernández, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y cerrarle el paso al candidato de origen haitiano José Francisco Peña Gómez, del Partido Revolucionario Dominicano, quien ya se creía presidente, pero lo dejó «oliendo donde guizán».
Ocupó pocas posiciones en el tren gubernamental, lo que en realidad no necesitó. Para agosto del año 1986 fue designado cónsul en Miami, Secretario de Estado sin Cartera y Asistente Especial del Presidente.
En sus declaraciones para Noris Sánchez, que son resaltadas por Periódico El Caribe, Guaroa, fue cuestionado sobre su visión del país tras la salida del escenario de Joaquín Balaguer, sostuvo que la nación siempre seguirá adelante. «Los países siguen adelante siempre. Unas veces un poco más lento, unas veces un poco más accidentado, otras veces no… pero siguen adelante», contestó.
También sobre el impacto de la figura del fallecido presidente Balaguer, consideraba que sería mejor valorada cuando ya no estuviera en el escenario político. «La dimensión de Joaquín Balaguer, en toda su magnitud podrá ser apreciada precisamente con su ausencia del poder, después que no esté, desafortunadamente. Cuando cesen las pasiones del día a día, se verá con claridad la grandeza del estadista que ha sido Joaquín Balaguer», dijo.
Sostuvo que su amistad era con el ciudadano Balaguer, no necesariamente con el presidente de la República.
Guaroa Liranzo, fue de las figuras clave en los proyectos de construcción de obras en todo el país que desarrolló Balaguer en sus gobiernos. Sobre eso dijo lo siguiente en la referida publicación: «La satisfacción es inmensa en virtud de que las obras no se pueden llevar para la casa, no se pueden ocultar ni sobredimensionar porque son pasibles en cualquier momento de que se les vea la calidad y se revise la cantidad, aunque haya pasado el tiempo, solo tomando en cuenta el desgaste que ocasionan los fenómenos meteorológicos y del tráfico».
El sigiloso político también tenía un enfoque claro sobre aspectos de la vida como el destino y la lealtad. «La lealtad es la placenta de la que surgen todas las otras virtudes. El hombre que no es leal no puede ser buen hijo, no puede ser buen amigo y no puede ser buen ciudadano. La vehemencia que se ponga en esto a veces trae decepciones. Se debe observar que en el matrimonio el juramento que se hace es el de la lealtad», comentó.
Guaroa Liranzo también se definía como destinista. «Soy destinista y creo firmemente que los acontecimientos se desenvuelven en la vida por un hilo del cual el hombre no puede escaparse, aunque si puede variarlo dependiendo de la dedicación a su trabajo. Creo en Dios y en el destino, ese destino sin el trabajo no puede ser bueno», comentó el político que se caracterizó por tener bajo perfil en opinión pública, finalmente resalta El Caribe.
*