Por Juan Tomás Valenzuela
Ayer, el nuevo incumbente
de la Policía Nacional
habló de no tolerar
el desorden delincuente.
Les advirtió abiertamente
a quien incurra en delito,
que ningún hecho fortuito
que atente contra el Estado,
se tomará como aislado
mientras dure en el carguito.
“Habrá tolerancia cero
al rututeo delincuente”.
Dijo frente a sus agentes
este ilustre caballero.
El mismo tono aguajero
que han usado los demás,
uso el nuevo mandamás
que designó el presidente,
quien cree que cambiando gente
esto podría darse a más.
Yo reconozco el esfuerzo
conque Luis Abinader
pretende recomponer
un legado tan adverso.
Pero desde aquí yo ejerzo
mi derecho a la aprensión.
No creo que la solución
sea ofrecer mano dura,
sino, cambiar la cultura
de esta insufrible nación.
Raquel, habló de macana,
pero nadie la entendió,
cuando ella se refirió
a una policía más sana.
Yo creo que ella dió en la diana
al referirse al problema,
ya que poniendo una enema
en el caso referido,
no lograrán cometidos
con la delincuencia extrema.
Lo que yo quiero que entiendan
los que andan hablando sica,
que la autoridad se aplica
según como la pretendan.
Los que le andan dando riendas
a las desgracias presentes,
son esos mismos agentes
que andan armado y con hambre,
y si el hambre da calambre…
¿Quien controlará a esta gente?.
Juan de los Palotes
19 octubre 2021