Por Washington Cabello
(NUEVA YORK, Estados Unidos).- Lo primero que vamos a expresar es que no utilizamos la palabra «Inocular», ya que no se corresponde con lo tratado, pues cientos de personas que se haninyectado la mal llamada vacunas estan sepultadas.
Y si nos llevamos de la definiciones que colocamos a continuación, debemos concluir que de nada sirve inyectarse la llamada sustancia, porque está claro que no se consigue ni «Inocular», ni «Inmunizar».
Inoculación
En biología es introducir algo que crecerá y se reproducirá, y comúnmente se utiliza esta con respecto a la introducción de suero sanguíneo, una vacuna o una sustancia dentro del cuerpo de un humano o de un animal, especialmente para producir inmunidad a una enfermedad específica.
Inmunidad
Estado de resistencia natural o adquirida que poseen algunos organismos frente a una determinada enfermedad o al ataque de un agente infeccioso o tóxico.
Colocamos eso a propósito de que el alcalde de este estado, Bill de Blasio, informó que un 6 % de los empleados públicos no se han vacunado contra la Covid-19 por lo que a partir del lunes, día 1º de este mes quedaron suspendidos sin disfrute de sueldo, entre ellos policías y bomberos, que se han pronunciado contra la medida.
El viernes concluyó el plazo dado para los funcionarios para que se vacunaran de la primera dosis si querían mantener su puesto. Dijo que un 91 % de los empleados públicos ha cumplido con el requisito de la vacuna, con 3,564 que lo han hecho desde el viernes.
«Tenemos aproximadamente 9,000 empleados en excedencia y sin salario, de un total de casi 400,000», indicó en su conferencia de prensa diaria. A este número habría que sumar los otros 12,000 funcionarios que han solicitado una exención religiosa o médica y están a la espera de una respuesta.
El demócrata, que gracias a Dios, está cerca de finalizar su segundo y último cuatro años, se mostró satisfecho al indicar que desde que ordenó la vacunación para los empleados de la ciudad, el pasado 20 de octubre, hay 22,472 nuevos vacunados.
Y la cifra, continúa creciendo en una ciudad que fue el mayor foco de la enfermedad durante la primavera de 2020 y que encabezó durante mucho tiempo la lista de fallecimientos, con más de 55,000 en la actualidad, dijo.
«Queremos que todos hagan lo correcto vacunarse. Cualquiera que no lo haya hecho hasta ahora, todavía existe la posibilidad de solucionarlo. Vacúnese, regrese al trabajo, porque necesitamos que todos hagan su trabajo y necesitamos que todos estén seguros», afirmó.
Indicó, además, que un 84 % de los empleados en la Policía están vacunados frente al 70 % que había cuando emitió la orden, mientras que entre los bomberos la cifra es del 77 por ciento, un alza con respecto al 58 % que había el pasado 20 de octubre.
Mientras que entre los empleados de limpieza, aumentó del 62 % a 83 % los que han cumplido el requisito para mantener su puesto de trabajo. A a pesar de estas bajas forzadas no ha habido interrupciones en los servicios de la ciudad, indicó.
El principal sindicato de policías ha acudido sin suerte a los tribunales en un intento por frenar el mandato, que primero afectó a los maestros y empleados sanitarios en agosto y luego se extendió a otras agencias gubernamentales.
Por lo que consideramos que esta imposición debe tener o traer consecuencias (por ser este el país más democrático que conocemos) lo que podría beneficiar a otros países donde la «Plandemia» internacional, se cree dueño de la independencia personal.
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