Por Juan Tomás Valenzuela
La reforma tributaria
de que habló la oposición,
fue sólo una distracción
a la clase proletaria.
Leonel, hizo una fanfarria
con eso de los impuestos,
y hasta hablaba de un supuesto
descalabro irreversible,
si no lo hacían elegible
pá asumir de nuevo el puesto.
A este ladrón despreciable
del barrio de Villa Juana,
no se le aguantan las ganas
de verse presidenciable.
Un hombre que ya, hasta Amable,
le lleva la delantera,
porque hasta aquella altanera
que lo cambió por Chayanne,
dice que está charlatán
podría perder de cualquiera.
El que más que habló pupú
de la Reforma Fiscal,
no fue ese engendro del mal
que hoy dirige la Fupú.
Fue un socio de Trucutú
que era fiscal en Santiago,
y que con trucos de mago
llegó a ser procurador,
donde defendía el honor
de una caterva de vagos.
Pero Luis, le puso el pomo
a este tema recurrente,
y frente al televidente,
reveló que esos palomos,
que andan tras de plata o plomo,
en Twitter y en Instagram,
que los impuesto no van,
por lo menos por ahora,
y que en vez de una Pandora,
lo que abrirán… es un san.
Juan de los Palotes
27 octubre 2021