Por Juan Tomás Valenzuela
El partido de Juan Bó
arriba a un nuevo onomástico,
con cuestionamientos drásticos
y uno que otro “que sé yo”.
Leonel, lo beatificó
la vez que fue presidente,
y lo atiborró de gente
sin moral y sin principio,
como el mudo mama…
y otros malos exponentes.
Se trajo del reformismo,
gente sucia y descarriada,
trajo de Cuba a Cavada,
con doctorado en cinismo.
Trajo de perredeísmos
a gente como Miguel,
se consiguió una mujer,
que, según dice Fadúl,
le fue infiel a este tahúr,
dizque hasta con su chofer.
Después que se fue Leonel,
esta banda de ladrones,
cayó en manos de bribones
que eran mucho peor que él.
Quien lo acabó de joder
fue la familia Medina,
una recua de bocinas
llegadas del periodismo,
un maric… en Turismo,
Euclides y Alejandrina.
Durante estos veinte años
que estuvieron estos dos,
el uno, y el otro en pos
cada vez se hizo más daño.
Pero el mayor desengaño
fue cuando llegó Mariotti,
ese gordo cabronzotti
secretario general
que sustenta de moral
lo que yo de Pavarotti.
Don Juan, que tuvo la suerte
de legarnos dos partidos,
hoy debe estar retorcido
allá en su lecho de muerte.
¿Como es que un hombre tan fuerte, revestido de moral,
pudo llegar a formar
estas dos asociaciones,
que hoy son cuevas de ladrones
y gente propensa al mal?.
Juan de los Palotes
14 diciembre 2021