Por Juan Tomás Valenzuela
Quien faltaba era Aracelis,
de la familia del ñú,
que estaban en el rebú
que nunca comentó Delis.
Al que pensaba de Félix
era el más ladrón de todos,
le digo que Cuasimodo
concursa pa’l récord Guinness,
junto a algunos saiyajines
que “levitan” en el lodo.
Con la mención de esta dama
se forma un cuadro completo,
en hasta chornos y nietos
fueron parte de la trama.
Personas de mala fama
del entorno familiar,
se instalaron a robar
en todas las dependencias,
y todo esto con la anuencia
del cuartero principal.
Hasta yo, que soy Medina,
por descendencia sanguínea,
llegué a cruzarme la línea
con un cuero de cortina.
La que más privaba en fina,
de esta casta de maleantes,
era aquella petulante
que cuando era diputada,
se paseaba enmochilada,
y andaba lo más campante.
Las pesquisas de este caso
de dolo y de corrupción,
llevarán al paredón,
no tan sólo estos pelmazos,
sino que que iran, paso a paso,
todos lo peledeistas,
siendo nombrado en la lista
como hicieron con Pagán,
y allí no se salvarán,
ni siquiera los coristas.
Juan de los Palotes
22 diciembre 2021