Por Washington Cabello
(MIAMI, La Florida, Estados Unidos).- Al leer las informaciones o mas bien los títulares de esta, se entiende que Mario Antonio Palacios Palacios, pudiera tener el poder para un crimen de esta naturaleza, y no lo es, este es parte de un complot en el que nos atrevemos s afirmar no tiene la iniciativa, pues: Qué interés le puede mover a este señor para disponerse a eliminar un presidente, además fuera de su juridiscción?.
Si Palacios, participó o estuvo en la trama para el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, perpetrado por un comando el 7 de julio del año pasado en Puerto Príncipe, Haití, lo podemos creer, pero de ahí a acusarlo del asesinato, no lo aceptamos. Detrás del crimen hay poderosos.
Y así podemos entender por que se explica en los cargos que se habla de prácticamente apoyo para el aesinato.
Lo cierto es que la juez federal Alicia M. Otazo-Reyes, programó para el próximo 31 del presente mes la audiencia en la que le leerán formalmente los cargos al exmilitar colombiano, que está acusado en una corte de Miami, en La Florida.
En la primera audiencia presencial, la magistrada leyó a Palacios Palacios, dos cargos por: Conspiración para cometer un asesinato o secuestro fuera de los Estados Unidos y por proveer apoyo material que resultó en muerte.
El reo de 43 años de edad, apresado en Jamaica y trasladado a Panamá, fue presentado esposado y vestido con un jean y una camiseta gris, dijo no tener recursos en Estados Unidos para pagar un abogado y la juez le asignó al abogado Alfredo Izaguirre, con quien Palacios habló brevemente antes de proseguir la audiencia.
Mientras la Fiscalía del Sur de Florida, solicitó a la juez que Palacios Palacios, continuara preso al considerarlo un «riesgo de fuga y peligro para la comunidad».
El acusado viajó a los Estados Unidos, el 28 de junio del año 2020, para, entre otras cosas, proporcionar a otras personas una solicitud por escrito de asistencia para promover el complot relacionado contra el presidente haitiano.
La fiscalía señala que este y un grupo de aproximadamente 20 ciudadanos colombianos y un grupo de ciudadanos con doble nacionalidad haitiano-estadounidense con base en Haití, participaron en un complot para secuestrar o matar al presidente haitiano.
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