Por Juan Tomás Valenzuela
Se busca insistentemente,
puede ser vivo o matado,
al troglodita avezado
que andaba tumbando dientes.
Este vulgar, indecente
y abusador por demás,
tiene a todo el mundo atrás,
buscándolo en todos lados,
pero cómo está operado,
nadie lo quiere agarrá.
Ni siquiera la familia
conoce su paradero,
aunque ya ofrecen dinero
pá suspender la vigilia,
la víctima no concilia
con los que, por verifone,
ofrecen negociación
para que ella suelte eso,
y este man no caiga preso
por una “equivocación”.
Este “héroe del quirófano”
que persigue la justicia,
no le responde ni a Alicia,
quien lo llama por megáfono.
Pero le envío por dictafono
un mensaje a la infeliz,
diciéndole que está al tris
de rejoderle la vida,
si esta no dá por perdida
la trifulca automotriz.
La hermana de Mojo-Jojo,
este insufrible villano,
nos advierte que su hermano,
que igual que ella es un despojo,
le tiene puesto lo ojos
al arma con qué Pechito,
según comentó el perito
que le dió la extrema unción,
se desprendió el corazón
sin pagar por sus delitos.
Juan de los Palotes
4 enero 2022