Por Washington Cabello
(BAHAMAS, EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores e Inmigración de Bahamas, Frederick Mitchell, reaccionó hoy a las acusaciones de una organización de derechos humanos local de que ha emprendido una supuesta “cacería de brujas” contra quienes luchan por la protección de los derechos de los inmigrantes haitianos.
En un comunicado, el ministro apuntó que juró defender las fronteras del país y su seguridad nacional, por lo que reprochó las acusaciones de la Asociación de Derechos Humanos de la Gran Bahama.
“Durante el pasado año la Asociación de Derechos Humanos de la Gran Bahama ha encubierto a personas que buscan destruir este país a través de la inmigración ilegal”, dijo Mitchell, tras añadir que ese organismo ha “amenazado con presentar acciones legales que llevarían al Gobierno de Bahamas a la bancarrota”.
El funcionario descartó que la asociación tuviera alguna credibilidad y aseguró que ha difamado a los oficiales del Departamento de Inmigración al decir que operaban un “Auschwitz” en Bahamas.
“Auschwitz era un campo de muerte Nazi y no hay evidencia de algo semejante en Bahamas”, dijo el ministro de Inmigración de Bahamas, país en el que entraron en vigor medidas contra la inmigración a principios del pasado noviembre que han llevado a la deportación de miles de haitianos indocumentados.
Las declaraciones de Mitchell son la respuesta a un comunicado emitido por el vicepresidente de la Asociación de Derechos Humanos de la Gran Bahama, Joseph Darville, que señala que su organización tiene derecho a la libertad de expresión.
“Fue Mitchell y no nosotros el que ha exagerado al decir que estamos incitando a la discordia al organizar a la comunidad haitiana en Bahamas y que lo ocurrido debe ser investigado por la Policía”, dijo Darville en su mensaje.
La nueva ley de inmigración de Bahamas creó controversia a nivel internacional al establecer que no se aceptarán más solicitudes de visados de trabajo por parte de personas que residan ilegalmente en el país.
Además, exige que los inmigrantes que viven en Bahamas a portar siempre el pasaporte de su país natal.
Aunque no hay datos oficiales consolidados, se cree que la mayoría de los inmigrantes de Bahamas, que rondan el 16 % de la población total, es de origen haitiano.