Por Juan Tomás Valenzuela
El partido de Juan Bó,
en las manos del ungido
va a un derrotero perdido
después que Luis, los venció.
“Eso se desbarató”,
me dijo un exproletario,
que se apuñalió el erario
desde un puesto de trabajo,
donde se le quitó el grajo
y hoy es próspero empresario.
La cueva se está vaciando
cuál la boca de Fefita,
tan sólo el ñú y Nalgarita
sólo los que siguen bregando.
El que si está prosperando,
aunque no tiene futuro,
es el macondiano impuro
que se ha colado tres veces,
y que la cuarta, parece,
no pasa ni con carburo.
La matrícula existente
de los que hoy quedaron fuera,
volverá a ser lo que era
cuando fueron indigentes.
Son muchos los dirigentes
que están de capa caída
y se embarcan en la huida
hacia el lado de Leonel,
creyéndose que con él
se lograría una volvida.
La última adquisición
del cuejnú de Villa Juana,
es la perversa Susana
que se apellida Neutrón.
Ese penco mujerón
de la cuadra del ungido,
ha abandonado el partido
a través de una licencia,
pá dedicarse a la ciencia
del transfuguismo sin ruido.
Juan de los Palotes
13 mayo 2022