Por Juan Tomás Valenzuela
¡Señores, oigan la bulla..!
Ahora es Lisandro José,
el que suena en el bembé
de Yanalán y su trulla.
El reciente de Macarrulla,
que caminaba en el fango,
se ha metido en un lío ñango
por andar de soplapote,
con un grupo de agüisotes,
el ñú, Margó y un cundango.
El hijo de Macarrulla,
según nos informa el Pepca,
está embarrado en la ñecca,
de Janalán y su trulla.
No importa que se escabulla
bajo el manto de su padre,
cuando se firme el desmadre
con Berenice y Camacho,
juzgarán a este muchacho
bajo la unción del Dios, padre.
No valdrán la influencias
que pueda ejercer Lisandro,
lo que haya hecho este malandro,
no lo tapa la conciencia.
Peligra la presidencia
de mi amigo Abinader,
si se dejase coger
simplemente de pendejo,
por todo estos locoviejos
que se aferran al poder.
Aunque el tufo no se hereda,
tampoco se hereda el dolo
y este joven “come solo”
tiene su cabeza en veda.
Si Macarrulla, se queda
un años más en es puesto,
debía mandar bajo arresto
a su querida criatura,
y no dañar la figura
de quien rielen el presupuesto.
Todo el que anduvo enredáo
al señor Procurador,
sea hijo de un asesor,
o un empresario pegáo,
debería ser revisáo
por el gobierno de Luis,
por si metió la nariz,
o la mano en tó está ñecca,
sea auditado por el Pepca,
para ver si hubo desliz.
Juan de los Palotes
5 julio 2022