Por Juan Tomás Valenzuela
Francisquita Potentini
va tras el Abusador,
ese horrendo malhechor
que andaba en un Lamborghini.
No va a ser como Piccini,
guaremate de Leonel,
que en el caso de Embraer,
dizque por falta de pruebas,
a él y tóa la banda Ameba
los tuvieron que absorber.
Franchesca, que llamó enferma
por la raquiña del mono,
piensa enfrentar con encono
a los dueños de esa melma.
No lograrán que se duerma
como se dormía Hiroito,
la vez que era Quirinito,
quien estaba en el estrado,
y quien después de enterrado
encontró su caminito.
El caso tenía dos años
en fase preliminar,
pues lograron recusar
a los más altos escaños.
Ahora no habrá medios paños
que logren una permuta,
y a estos hijuela…
que han sorteado la justicia,
les va a ir pior que con Alicia
y con la rubita astuta.
Se empezará desde cero
el juicio preliminar,
en que se va a procesar
a todos estos rastreros.
Lo había iniciado primero
la juez Patricia Padilla,
y estos hijuelasemilla
habían frenado el proceso,
creyéndose que con eso
podían coger “las de Villa”.
La acusación sobreexponerse
al señor César Peralta,
un nombre que sobresalta
más de lo que se supone.
Si Franchesca, no se pone
toquiti para el proceso,
es posible que estos presos
puedan salir descargados,
como en los desaguisados
del procurador travieso.
Juan de los Palotes
23 julio 2022