Por Sin Reservas
Cuando un tipejo enganchado a político anda buscándosela promete villas y castillas, pero simplemente es uno más del montón, más de lo mismo, pues no hacen absolutamente nada y se la pasan en bultos y bultos. Es por tanto que se suele decir que todos son iguales, pues es infima la excepción.
Estos irresponsables se chupan 4 años culpando al sin vergüenza anterior de todo y con esa excusa no resuelven ningún problema, no obstante su incapacidad buscan seguir chupándose el Presupuesto General del Estado y beneficiandose del poder.
Así se largan sin dejar un solo problema medianamente resuelto, aunque justo es decirlo hacen muchas obras, pero principalmente con la intención de cogerse un gran dinero.
Lo contrario ha sucedido con el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien está demostrando no solo amor por su pueblo (gente), sino que lo ha asumido con responsabilidad y está enfrentando a todos los tipos de pandillas.
Nosotros (República Dominicana) pagamos personal para tener seguridad de sobra. Y una parte se la cargan a la delincuencia de cuello blanco, civiles, militares y policiales, públicos y privados. Como la de los siguientes:
Otra parte son colegas y socios de todo tipos de fechorías, como el siguiente vídeo. Y la otra son infelices que tienen familias y se mantienen al margen.
A los primeros los ponen y los venden sus jefes, que reciben una buena paga y les dejan caer algo o el comprador le saca lo suyo aparte de los del jefe.
A los segundos también los tienen sus jefes delinquiendo, más si son expertos en robos, y si usted lo señala es en vano, por qué se matan para salvarlo de la inminente muerte (no física), como el caso de Mercasid, en el siguiente vídeo.
De estos dos primeros grupos, la mayoría parecen buenos, pero están dañados mucho antes de entrar, ya que decidieron su ingreso para darle legalidad a sus fechorías. (Me engancho, me ponen el uniforme y un arma y yo mismo soy).
Y los terceros son jóvenes que recibieron educación y valores en sus hogares, y que cayeron ahí por gusto o necesidad y no se prestan para delincuencias, porque aparte de que tuvieron hogar, le temen a Dios.
El mandamás de la Policía confesó recientemente la delincuencia que es su institución. Veamos:
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