Por Juan Tomás Valenzuela
A través de la COOPNAMA
se está haciendo endeudamientos,
para iPhones, apartamentos
y agrandamiento de mamas.
Pá compras en Plaza Lama,
fin de semanas en Cuba,
viajes de incógnito a Aruba,
motocicletas Loncín,
anchamiento de fullín,
y hasta purgantes de uva.
Maestros y profesores,
haciendo sus “deligencias”,
cometen la impertinencia
de pactar con acreedores,
y los poquitos valores
que reciben como pago,
están gastándolo en tragos,
en perfumes “guai mi mái”,
discos de José Lacay
y estar manteniendo vagos.
El nivel de endeudamiento
que acuñan los profesores,
los hace vivir horrores
en estos crudos momentos.
Hay un distorsionamiento,
respecto a la realidad,
fenómeno que además
de bajar motivaciones,
impacta en otros renglones,
por competitividad.
Aunque es contraproducente
darle una amnistía fiscal,
algo tendrán que inventar
con toda esta pobre gente.
Es cierto que el presidente
le aumentó al profesorado,
pero con lo despistados
que son los del magisterio,
cargarle esto al ministerio,
no es algo muy bien pensado.
Juan de los Palotes
6 diciembre 2022