Por Juan Tomás Valenzuela
La condesa de Cornualles
(viene a mi mente Leonel)
está ascendiendo al poder,
pero sin sus habitualles.
Hay nueva reina en la calle,
y esta sí que es callejera;
Pues asciende una cualquiera
al trono de Buckingham,
y los ingleses están
casi al quemarla en la hoguera.
Quien será reconocida
como “La Reyna Consorte”,
será poco lo que aporte
por su sucia hoja de vida.
Recuerden que esta bandida,
de acuerdo a la prensa rosa,
al ser la segunda esposa
del despreciable monarca,
no tendrá acceso a las arcas
ni a una vida glamorosa.
La situación de Camila
me recuerda a Nalgarita,
esa cuejnera maldita
que pica como una anguila.
Que acabó rompiendo fila
al lado de su león,
pá anda atrás de un bonachón
que canta baila y encanta,
mientras ella solo espanta
en temas de corrupción.
Con la muerte de Isabel,
que le fue alante a Fefita,
el doble de Nalgarita
es quien asciende al poder.
La fama de esta mujer
(igual que nuestra princesa)
es de promiscua, de aviesa,
de bandida, quita macho,
aunque en lo de agarrá el jacho,
ella es toda una tigresa.
Juan de los Palotes
9 septiembre 2022