Por Juan Tomás Valenzuela
“El triunfo avasallador
del cundango Abel Martínez”.
De esta forma lo define
esta mierda de escritor.
Carente de pundonor,
y ¿porqué no? de talento,
Espinal nos trae el cuento
del triunfo de este cundango,
ante el claro desguañango
de quien no tuvo argumento.
Abel, le ganó por mucho
al calvito de Santiago
y a la cachifa prepago
que se creía que era un chucho.
Está engrasando el serrucho
junto al cundango de Abel,
entendiendo que con él,
su compromiso es seguro,
creyendo que su futuro
está junto a este lebrel.
Hay que ser muy descarado
como Nelson Espinal,
pá creer que éste fatal
es un líder rejugado.
Si este escritor ha apostado
al triunfalismo de Abel,
es muy fácil entender
que este lo hacer por dinero,
pues no creo que este aguajero
aspire a ser su mujer.
Este diario repugnante,
ligado al dolo y al vicio,
está ejerciendo su oficio
de modo beligerante.
Ayer soltaba el montante
de “nueva” Primera Dama,
conociendo que la cama
del alcalde de Santiago,
la comparte con un vago,
y no con ninguna chama.
Juan de los Palotes
19 octubre 2022