Por Sin Reservas
Las elecciones de mayo de 2016 pondrán nuevamente a prueba la capacidad del dominicano a la hora de elegir a sus gobernantes, conociendo ya el modelo que en los últimos periodos ha exhibido el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a través de sus funcionarios, especialmente desde la presidencia de la República.
El dominicano ha conocido como funcionarios que nacieron y vivieron en la pobreza extrema y cuasi extrema pasaron a hacer ostentación de un bienestar que en una oportunidad llevo a decir a una dirigente de su parcela que un dirigente del PLD guardaba “debajo del colchón en que dormía’ más dineros que toda la riqueza del acaudalado Pepín Corripio, conocido como el gran capitán de empresas.
Unas declaraciones hechas por el candidato opositor Luis Abinader, que es un experimentado economista dueño de una gran fortuna familiar, indican que como político él está consciente de que la lucha por la conquista del Poder se hace cuesta arriba, y que para ello precisa de un entendimiento claro del pueblo dominicano.
Abinader, quien es el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y la Convergencia por un Mejor País, ha dicho que en los comicios de 2016 el pueblo tendrá que escoger entre el continuismo del despilfarro y la impunidad y un nuevo modelo de gobierno que garantice el cambio, la equidad social y la gestión honesta y eficiente de los bienes públicos.
“Esto quiere decir que en el 2016, los candidatos del PRM y de la alianza opositora representarán de nuevo la consigna “Vergüenza contra Dinero”, como lo hicieron Juan Bosch en el 1962 y Antonio Guzmán en 1978, donde ambos recibieron el respaldo mayoritario del pueblo dominicano”, apuntó el licenciado Abinader.
Sobre la reciente alianza electoral acordada entre el partido de gobierno y el Revolucionario Dominicano, reiteró que se trata de un club de negocios donde los protagonistas pretenden repartirse el país como si fuera un pastel, dejando al pueblo las migajas, mientras ellos se sirven con la cuchara grande.
Consideró que los niveles de corrupción a que se ha llegado en República Dominicana, no los tiene ningún otro país, indicando que el reciente caso de Guatemala, no es nada con relación a lo que sucede actualmente en nuestra nación.
Sobre los escándalos de corrupción e irregularidades en que está incurriendo gente del gobierno Abinader dijo que hay mucha indignación, pero hay que expresarlo de manera pública, para los responsables no continúen actuando impunemente.
Sostuvo que hasta tanto que no sea eliminada la corrupción, los empleados públicos seguirán ganando salarios de miseria, la seguridad ciudadana estará por el suelo, no llegarán medicinas a los hospitales y mucho menos se construirán caminos vecinales para que los productores puedan mercadear directamente la producción agropecuaria. “Es decir, la corrupción es el cáncer que no deja avanzar a los pueblos”, afirmó.
En tal virtud, manifestó que en un gobierno del PRM se actuará con ética y transparencia en el accionar del Estado, comenzando por la obligatoriedad de los funcionarios a presentar la declaración jurada de ley, al inicio y final de sus funciones.
Indicó que su programa de gobierno plantea implementar otros mecanismos de control, “que están plasmados en la ley, pero que no se cumplen porque la justicia dominicana es totalmente dependiente del poder central, por tanto, un control del congreso facilitaría la selección de los aspirantes a la judicatura, a fin de garantizar la independencia de este poder del Estado”.
Sostuvo que esos planes son parte del compromiso del PRM para adecentar el sistema judicial nacional, con lo que se logrará, incluso, “una mayor inversión extranjera, ya que por la parcialización e inequidad de la justicia, este tipo de inversión se ha reducido, lo que limita y detiene el desarrollo económico en el país”.
El licenciado Abinader habló sobre el proceso al comparecer a la entrevista del programa AN 7 Al Amanecer, que se trasmite por Antena Latina, bajo la conducción de Homero Figueroa y Lorena Pierre.