Por Juan Tomás Valenzuela
Aún habiéndose escogido
su candidato hace mucho,
parece que los cartuchos
no le dieron al ungido.
El famoso recorrido
que se efectuó con Abel,
no le alcanzó a recoger
suficientes pelagatos,
para registrar los datos
que los lleven al poder.
Usando una calle estrecha
para amuchigar personas,
llenaron una camiona
de borrachos y de arrechas.
No se evidencia, a la fecha,
ningún crecimiento alguno,
y dicen fue inoportuno
el escoger a este loco,
aunque la dientúa tampoco
los elevaría hasta el uno.
Una marcha nacional
con dieciocho mil personas,
evidencia que esa mona
no va pa’ ningún lugar.
Eso pudo calcular
su exasesor de campaña,
y aún con las antiguas mañas
de dar cualto y pica pollo,
a ese ungido comejoyo,
no le valió la artimaña.
Otro que está desfasado
es el cuejnú de Leonel,
que lo mismito que Abel,
no va para ningún lado.
Ellos están enfrascados,
en ver quien queda en segundo,
para hacer un trato inmundo
con la recua de emergentes,
para ver si al presidente,
por fin se lo lleva Cundo.
Juan de los Palotes