Por Sin Reservas
En el Día del Envejeciente, República Dominicana vive una de las mayores injusticias sociales, el abandono de los padres por parte de sus hijos e hijas
Padres y Madres de hijos profesionales, laboralmente productivos y posicionados socialmente sufren abandono, hambre, falta de medicinas, ausencias de visitas, recreación, convirtiéndose en una de las principales causas de depresión en los adultos mayores, lo cual también contribuye al deterioro de su salud y pérdida de vida.
Por esta desgarradora situación la presidenta de la Fundación Manos Arrugadas entregó a la Presidenta del Senado de la República, Cristina Lizardo, el Anteproyecto de Ley de Reclamación de Manutención de Padres a Hijos para ser aprobada por las Cámaras Legislativas y promulgada y publicada por el Poder Ejecutivo.
Gianni Paulino, artífice del Anteproyecto afirmó que «La responsabilidad de los hijos para con sus padres es una obligación natural que se crea en el momento del nacimiento, pero si el hijo o hija abandona a sus padres, no les visitan, no les llaman, no les suplen sus necesidades… el Estado debe velar por ellos, creando las leyes para su protección y para que no mueran de soledad, hambre o falta de medicina».
La iniciativa legislativa plantea que el hijo o hija está obligado a alimentar, vestir, sostener, y procurar albergue a su padre y/o madre, que haya o hayan perdido la capacidad de sostenerse por sí mismo(s), siempre de acuerdo con las necesidades del mayor de edad y en relación con los medios que disponga el hijo o hija.
El Anteproyecto de Ley de Reclamación de Manutención de Padres a Hijos, plantea en uno de sus considerandos que, por efecto de los fenómenos de la urbanización, la industrialización, y la transición del predominio de la familia grande multigeneracional al predominio de la familia nuclear bigeneracional, hoy en día los adultos mayores se encuentran menos protegidos e integrados familiarmente que en épocas pasadas, rompiéndose así el ciclo natural de protección familiar.
El objetivo fundamental de la pieza, que consta de 15 artículos, es establecer un mecanismo legal para mitigar la injusticia que se comete con los padres (papá y mamá) que engendraron, alimentaron, educaron, y forjaron a sus hijos y cuando son ellos los que necesitan atención y protección, estos (los hijos) los abandonan.
La normativa jurídica, propone en su artículo 5, la pena de dos años de prisión correccional, si el hijo se negare a cumplir la obligación de manutención para con sus padres y si persiste en su negativa después de haber sido requerido para ello, previo a un proceso de conciliación.
«Uno de los puntos interesantes de esta ley es la conducta de los padres hacia los hijos, ya que es difícil que ellos, los padres, quieran demandar o pedir dinero a sus hijos, entra la dignidad del adulto mayor y con ello su vulnerabilidad, por lo que Ley ha contemplado su representación en las personas cercanas, el Ministerio Público, Asociaciones y Organizaciones sin fines de lucro» , afirma la altruista comunicadora dominicana.
Según la pieza, si el hijo o hija, que debe proporcionar los alimentos justifica que no puede pagar la pensión de manutención de su padre y/o madre, el tribunal, con conocimiento de causa, ordenará que reciba en su casa y en ella, alimente y sostenga a aquel a quien los alimentos se deban.
Aproximadamente un 70% de los adultos mayores del país no cuenta con la asistencia de un familiar (hijos, esposa o esposo, nietos) para su cuidado. Padres y Madres, que sobrepasan los 65 años sufren por la falta de ayuda para realizar sus actividades diarias, como bañarse, comer, usar el servicio higiénico, levantarse de la cama o acostarse, moverse de un lugar a otro o vestirse.
La Ley de Reclamación de Manutención de Padres a Hijos, es un proyecto respaldado por la Fundación Manos Arrugadas, La Fundación Cruz Jiminián, La Fundación Ramón Alvárez, La Fundación Oviedo, Instituto del Abuelo, así como otras instituciones dedicadas a mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores del país.
La Ley de Reclamación de Manutención de Padres a Hijos, ha sido redactado por la Dra. Iraima Altagracia Capriles Rosado experimentada abogada y profesora universitaria con experiencia en derecho de familia y mediación en conflictos institucionales y sociales.
CASOS.
“En enero de 2006, Dina Ortiz (69) fue encontrada abandonada, desnutrida y alimentándose de la espuma de su colchón; seis meses después, su ex marido -Héctor Marro- fue hallado muerto en casa, solo y devorado por sus perros”. Fuente: Diario El Mercurio (25 de abril de 2007).
La señora Mercedes Díaz, deambula por las calles de la zona colonial, desubicada, con la mirada perdida y ya con la ropa raída. Aunque de condicione económica media, tiene una hija que vive en Boston, con la que no se comunica hace dos años, porque se pelearon y la hija en represalia ‘dejo de mandarle el dinerito mensualmente’, padece de Alzheimer inicial, sus lapsus de lucidez le permitió comentarnos la situación. Es esto desamparo?
En el sector Espaillat de Santo Domingo, La vida de Anita Soto se desarrolla detrás de una puerta de hierro que la separa del mundo exterior. Desde hace unos años, Anita no sale de las cuatro paredes de una casa. Es mantenida encerrada sin muebles, sin cocina, sin higiene ni una cama para dormir. Los vecinos han dado la voz de alerta sobre la situación en que se encuentra la anciana Anita. Afirman que sus cinco hijos, uno de ellos que reside en el extranjero, otra en el interior, hacen esfuerzos por atenderla, pero aseguran que no son suficientes. Aseguran ellos. En las noches se hace más evidente la soledad de Anita, cuando en horas de la madrugada su voz es escuchada por todos en el sector.
El abandono y encierro de esta envejeciente de 80 años se trato gracias a las denuncia de vecinos sensibles y a la intervención de fiscales que acudieron en su auxilio para rescatarla.
Anita fue traslada al Centro de Asistencia a Víctimas que atiende casos de violencia ejercida contra los grupos más vulnerables como mujeres, niñas, niños y ancianos que son afectados en su dignidad, igualdad y bienestar tanto físico como emocional.
Particularmente rescatamos del Ingenio Quisqueya a Luisón Manuel Rodríguez, un anciano de unos 75 anos, empequeñecido, arrugado, un cuerpecito diminuto y huesudo…, cubierto de hojas y de una costra negruzca… decía no tener hijos, porque estos se fueron y no regresaron y El no les iba a pedir nada. Y esto, logro decirlo luego de días de recibir alimentos líquidos, y baños paulatinos para que no se le desgarrara la piel por la acumulación de mugre y sanar sus heridas superficiales. Es eso posible? Donde están los hijos de estos padres?.